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Inflamación y papilas gustativas ¿cómo nos afecta que estén inflamadas?

Hinchazón de la lengua, ardor o incluso alteración de los sabores de los alimentos son algunos de los signos que podrían indicar que las papilas gustativas están inflamadas. Las causas que explican esta inflamación son diversas, pudiéndose producir por el contacto con ciertas toxinas o alimentos o como resultado de una lesión en las papilas gustativas. Los traumatismos o roces con las piezas dentarias y las prótesis bucales también pueden provocar inflamación por lo que sería conveniente visitar al odontólogo.

¿Cómo detectar si las papilas gustativas están inflamadas?

Las papilas gustativas se sitúan en la lengua y son las responsables de que se puedan percibir los sabores de los alimentos. En función de donde se sitúen, las papilas gustativas perciben uno u otro sabor: dulce, salado, ácido y amargo. De esta forma, las papilas gustativas situadas en la punta de la lengua nos permite percibir los alimentos dulces. Sin embargo, en el caso de los sabores salado y ácido, se utilizan las papilas gustativas de los laterales. Finalmente, las papilas situadas en la zona posterior de la lengua permitirán detectar el sabor amargo.

De media, las personas tienen alrededor de 10.000 papilas gustativas. Por lo general, su aspecto es de minúsculos bultos, pero en ocasiones éstas pueden inflamarse y provocar alteraciones en su aspecto o funciones. En caso de que esto ocurra, los principales síntomas que podrían indicar infección son:

  • Cambios en el tamaño de las papilas gustativas.
  • Hinchazón.
  • Escozor o ardor.
  • Dolor.
  • Alteración de los sabores

 

Motivos de la posible inflamación

Existen diferentes motivos o factores que explican por qué las papilas gustativas están inflamadas:

  1. Alimentación: una de las causas que provoca irritación en nuestras papilas gustativas tiene que ver con el consumo de alimentos excesivamente picantes, salados o ácidos. En este caso, las papilas gustativas, a causa de una hiperestimulación, se inflaman.
  2. Alcohol y tabaco: un consumo habitual de alcohol o tabaco puede conllevar una irritación de las papilas gustativas.
  3. Estrés: estar expuestos a ciertas situaciones que provoquen estrés también supone un factor de riesgo para la inflamación. Una exposición prolongada o altos niveles de estrés se puede traducir en trastornos hormonales, bajada de las defensas o aparición de llagas, entre otros. Estos factores contribuyen a que estemos más expuestos a bacterias o virus que provoquen inflamación en nuestras papilas gustativas.
  4. Lesiones: morderse la lengua accidentalmente. Estas mordeduras fortuitas, aunque habituales y sin gravedad, pueden alterar la lengua y, como consecuencia, la inflamación de las papilas.
  5. Quemaduras: tomar alimentos o bebidas excesivamente calientes también pueden provocar quemaduras y provocar su inflamación.
  6. Los cambios hormonales propios de la menstruación o el embarazo también pueden provocar igualmente inflamación.
  7. Infección ocasionada por la presencia de bacterias, virus u hongos como es el caso de la candidiasis oral.
  8. Efectos adversos de ciertos fármacos como los antibióticos o la quimioterapia, entre otros.
  9. Otras causas como las alergias, déficit en nuestro sistema inmune o una alimentación poco saludable.

 

Tratamiento y adecuado cuidado

El tratamiento para las papilas inflamadas depende de la causa que lo provoque. En el caso de que la inflamación responda a la exposición de toxinas o alergias, se recomienda evitar el contacto con el agente que provoque la alteración de nuestras papilas gustativas. Ya bien sea el alcohol, el tabaco o un alimento que nos desencadene una reacción alérgica.

Asimismo, entre las principales recomendaciones que ayudan a evitar una inflamación de las papilas gustativas están:

  • Una alimentación saludable.
  • Evitar el consumo excesivo de comida picante o amarga.
  • Moderar o incluso dejar de consumir alcohol o tabaco.
  • Una adecuada gestión de las emociones.
  • Fomentar hábitos que propicien una adecuada higiene bucal.
  • No consumir alimentos o bebidas muy calientes.
  • En caso de recibir un tratamiento que afecte a las papilas gustativas, es importante comentarlo con el especialista para que valore la situación.

 

Recuerda

  • Las papilas gustativas son las encargadas percibir el sabor de los alimentos .
  • Síntomas como hinchazón, escozor, dolor o alteración en la percepción del sabor podrían indicar una inflamación de nuestras papilas gustativas.
  • Existen diversas causas que propician que las papilas gustativas se vean inflamadas. Entre ellas, lesiones por mordeduras o quemaduras, un sistema inmune deficitario o cambios hormonales.
  • El estrés también puede contribuir a alterar nuestras papilas gustativas.
  • Por lo general, una alimentación saludable, no consumir alcohol, dejar de fumar o una higiene bucal adecuada permite prevenir la inflamación de nuestras papilas gustativas.