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Tripledemia: la triple epidemia de gripe, bronquiolitis y COVID

Las medidas de protección instauradas con motivo de la pandemia por COVID-19 ayudaron a evitar el contagio de otros virus respiratorios. Sin embargo, con la vuelta a la normalidad y el fin de las restricciones y reducción del uso de mascarillas, se ha producido un considerable incremento de los casos de infecciones respiratorias; de tal forma que se habla de un solapamiento de las tres infecciones respiratorias agudas o “tripledemia”: COVID, gripe y virus respiratorio sincitial o bronquiolitis.

El Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) ha notificado a principios de diciembre un inicio temprano de la aparición de infecciones por gripe y virus sincitial (causante de la bronquiolitis), los cuales se unen al coronavirus, que continua estando presente entre la población.

Situación actual de la tripledemia

La confluencia de estos tres virus ha provocado un crecimiento exponencial de la incidencia de las infecciones respiratorias, generando más casos graves que necesitan de hospitalización.

Actualmente, la gripe es la infección que más hospitalizaciones está provocando. Sin embargo, también hay que prestar especial atención a la bronquiolitis, ya que, aunque se esté dando una disminución de la hospitalización de niños menores de 5 años, sigue el aumento en los mayores de 79 años (en este último grupo poblacional también se han observado las mayores tasas de COVID-19 y gripe durante este mes de diciembre).

La importancia de prevenir la bronquiolitis, -patología que aparece como consecuencia del virus respiratorio sincitial (VRS)- reside en el notable aumento de casos en comparación con el año pasado, especialmente entre la población infantil, llegando a saturar las urgencias pediátricas. Además, este año, se ha dado un incremento del rango de edad de aparición de bronquiolitis con mayor virulencia: mientras antes se presentaba principalmente en niños menores de dos años, ahora aparece también en niños de hasta tres y cuatro años de edad.

Aunque la mayoría de casos suelen ser leves, el aumento de la incidencia de las infecciones respiratorias puede generar una saturación de los servicios de urgencias. Por este motivo, es fundamental tomar medidas para evitar el contagio, en particular si se presentan síntomas.

¿Por qué están aumentando los casos de infecciones respiratorias?

En base al último informe epidemiológico del Instituto de Salud Carlos III, entre los virus respiratorios que circulan este invierno, el gripal es el que más presencia está teniendo (25,8%), seguido de la COVID-19 (11,6%) y de los sincitiales (9,2%).

Según estos datos, la presencia del VRS se está disminuyendo considerablemente en las últimas semanas, mientras que aumentan los casos de gripe y se mantienen estables los de la COVID-19.

La tasa de circulación de infecciones respiratorias este año se sitúa en 604,7 casos por 100.000 habitantes. Esta cifra no difiere llamativamente de la del año pasado; sin embargo, el periodo de aparición de los casos sí, dándose con mucha más anterioridad de lo habitual.

En años previos a la pandemia por COVID-19, los virus respiratorios aparecían en otoño-invierno, con la llegada del frío y los cambios de temperatura. Sin embargo, este año se han empezado a dar casos de gripe y VRS desde verano.

Algunos expertos explican este incremento de la incidencia de estos virus como consecuencia de ya no aplicar las medidas de protección antiCOVID (uso de mascarillas, limpieza constante de manos y superficies, evitar aglomeraciones, etc.), que prevenían también ante la exposición de otros virus, como la gripe o el VRS.

¿Qué hacer frente a la tripledemia?

Los meses de invierno son en los que se dan más contagios de gripe y otras infecciones respiratorias. Con el objetivo de reducir al máximo la posibilidad de contagio de la “tripledemia”, hay ciertas medidas de prevención que se pueden llevar a cabo:

  • Ante la presencia de síntomas, reducir al máximo el contacto directo con otras personas y evitar salir de casa. En caso de no poder llevarlo a cabo, utilizar mascarilla como medida de protección.
  • Lavarse frecuentemente las manos (con agua y jabón o con gel hidroalcohólico).
  • Mantener una buena ventilación en casa, especialmente de los espacios cerrados en donde se encuentre la persona con síntomas.

Hay que tener en cuenta que, aunque actualmente no existe vacuna contra el VRS, los expertos sí recomiendan vacunarse contra la COVID-19 y la gripe para evitar complicaciones y casos graves, especialmente en personas vulnerables.

Recuerda:

  • En los últimos meses, se ha producido un considerable incremento de los casos de infecciones respiratorias.
  • El solapamiento de COVID, gripe y virus respiratorio sincitial o bronquiolitis se denomina triple epidemia o “tripledemia”.
  • Seguir las medidas de prevención es fundamental para reducir al máximo la posibilidad de contagio de estos virus respiratorios.