¿Qué alimentos se deben evitar para prevenir los cálculos renales?

Los cálculos renales son pequeñas piedras que aparecen en los riñones por la adherencia de las sales y minerales presentes en la orina. Pueden causar un dolor repentino e intenso si se desplazan por el cuerpo. Sin embargo, hay ciertos alimentos que se deben reducir para prevenir la aparición de cálculos renales.

 

Cálculos renales

Surgen como consecuencia de un desequilibrio de las sustancias que se encuentran en la orina (agua, sales, minerales, etc.). No beber suficiente agua, suele ser la causa más habitual.

Cuando aparecen los cálculos renales, estos pueden permanecer en los riñones o salir por las vías urinarias. Si se mantienen en los riñones, no causan ningún dolor o síntoma. Sin embargo, en el segundo caso, cuando se desplazan a los uréteres, provocan un gran dolor repentino.

Hay distintos tipos de cálculos renales:

  • Cálculos de calcio: son los más comunes y aparecen por un exceso en el consumo de sodio.
  • Cálculo de oxalato: se producen por una ingesta elevada de alimentos ricos en oxalato.
  • Cálculos de ácido úrico: se producen cuando hay una gran cantidad de ácido en la orina.
  • Cálculos de estruvita: causado por una infección del sistema urinario.
  • Cálculos de cistina: no son muy frecuentes y se forman por una alta concentración de cistina, una molécula fundamental en la estructura de la queratina (presente en uñas y cabello).

En función de qué tipo se desarrolle, habrá que priorizar evitar ciertos alimentos.

 

¿Qué alimentos reducir para evitar el desarrollo de cálculos renales?

Aunque la probabilidad de aparición de esta dolencia es mayor después de haberla sufrido previamente, estos se pueden prevenir evitando cierto tipo de alimentos:

  • Proteínas. Limitar el consumo de este tipo de alimentos es importante cuando se detecta la presencia de cálculos renales. No se trata de eliminarlos por completo, sino de reducirlos y darle prioridad a las carnes magras. En este punto, se podrían sustituir las proteínas animales por otros alimentos de origen vegetal ricos en proteínas (legumbres, soja, nueces o semillas). Cuando se sufren cálculos renales también es aconsejable limitar el número de huevos semanales.
  • Sodio. Un consumo elevado de sal incrementa las probabilidades de desarrollar cálculos renales. Se debe disminuir la presencia de sal, sin superar los dos gramos diarios. Para ello, es importante evitar alimentos ultraprocesados ya que contienen mucho sodio. Se puede compensar la falta de sal añadiendo especias que potencien el sabor de las comidas.
  • Oxalato. Un tipo común de cálculos renales son los de oxalato de calcio. En este caso, es necesario reducir al máximo alimentos que tengan alto contenido de oxalato, como las verduras de hoja verde y algunos vegetales (pimiento, remolacha, espinacas, acelgas, brócoli, uvas y frutos secos, entre otros). Una forma de disminuir la presencia de oxalato en estos alimentos es hirviéndolos primero. Además, cuando aparecen piedras de oxalato de calcio, es preferible cambiar nuestra fuente de calcio, sustituir los lácteos por alimentos de origen vegetal.
  • Alcohol. Las bebidas alcohólicas producen deshidratación y, por tanto, favorecen la aparición de esta dolencia.
  • Fructosa. Los alimentos azucarados incrementan las concentraciones de ácido úrico y oxalato, haciendo que sea más fácil desarrollar cálculos.

Hay que tener en cuenta que existen ciertos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de cálculos renales, como tener un índice de masa corporal alto, el sobrepeso, ciertas enfermedades y los casos en antecedentes familiares.

Del mismo modo, es importante recordar beber suficiente agua, ya que puede ayudar a prevenir su desarrollo. La cantidad diaria debe ser de al menos 2 litros y, si se compra agua embotellada, que sea siempre de mineralización débil.

Por otro lado, alimentos como limones o naranjas, gracias al ácido cítrico, ayudan a reducir la acidez de la orina y disminuir la probabilidad de aparición.

 

Recuerda:

  • Los cálculos renales son pequeñas piedras que aparecen en los riñones por la adherencia de las sales y minerales presentes en la orina.
  • Cuando se desplazan por el uréter, causan un dolor repentino e intenso
  • La aparición de cálculos renales se puede prevenir si se reduce el consumo de ciertos alimentos.