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Las agujetas: ¿Qué las ocasiona y cuáles son los mitos relacionados?

Cuando se inicia una práctica deportiva, horas o días más tarde puede aparecer un dolor punzante en la musculatura. Este hecho se conoce con el nombre de agujetas. Continuar con la rutina de entrenamiento o tomar agua con azúcar son algunas de los remedios más extendidos para combatirlas. Pero, ¿qué evidencia hay al respecto? ¿Existen mitos relacionados con la aparición y tratamiento de las agujetas?

¿Qué son las agujetas?

Las agujetas es el término popular que se utiliza para referirse al dolor muscular de aparición tardía (DMAT) o dolor muscular post esfuerzo de aparición tardía (DOMS). Las agujetas son el dolor de los músculos esqueléticos que aparece tras la práctica de una actividad deportiva o ejercicio cuya intensidad no es la habitual. Este dolor puede aparecer 12 horas después de la actividad realizada y prolongarse hasta una semana después de su práctica. Los principales síntomas de las agujetas son:

  • Dolor muscular
  • Rigidez muscular
  • Pérdida de fuerza o movilidad
  • Hinchazón
  • Mayor sensibilidad de la zona muscular
  • Espasmos

 

Al ser ocasionadas por un aumento del trabajo muscular, los principales factores de riesgo en el desarrollo de agujetas son:

  • Iniciarse en una nueva práctica deportiva anteriormente no realizada.
  • Reiniciar la práctica de ejercicio después de una temporada sin haberlo practicado.
  • Aumentar la intensidad de una práctica deportiva habitual.

 

Prevención y tratamiento de las agujetas

Aunque no presentan gravedad, la aparición de agujetas puede ser molesta o reducir la movilidad. Existen una serie de prácticas que ayudan a prevenir su aparición como son:

  • Una adecuada planificación del ejercicio o actividad física teniendo la cuenta el estado físico de la persona.
  • Estirar antes de cada sesión.
  • Seguir una dieta acorde a la intensidad de la actividad física.
  • Hidratase correctamente, especialmente durante cada sesión.
  • Realizar descansos entre ejercicio y ejercicio.
  • Aumentar de forma progresiva la intensidad física.

 

Cuando los síntomas aparecen, a día de hoy, el tratamiento tiene por objetivo aliviar el dolor o las molestias. Con el inicio de los dolores musculares se recomienda:

  • Aplicar calor en la zona muscular afectada. Por ejemplo, a través del uso de paños calientes.
  • Uso de antiinflamatorios en caso de que el dolor sea agudo.
  • Reducir la intensidad del ejercicio.
  • Reposo.
  • Masajear la zona muscular que se ha trabajado.
  • Acudir a un especialista para evitar seguir sobrecargando el músculo y, como consecuencia, ocasionar alguna rotura o lesión.

 

Principales mitos sobre las agujetas

La evidencia ha demostrado que algunas de las creencias populares que giran en torno a las agujetas no son ciertas. Entre los mitos más extendidos están:

  1. Agua con azúcar. Posiblemente uno de los mitos más extendidos es que tomar agua con azúcar ayuda a prevenirlas o eliminarlas. Esta creencia popular se debe a una concepción errónea del origen de las agujetas. Anteriormente, se pensaba que estas se producían por la cristalización de una sustancia producida por el músculo (ácido láctico). Por tanto, ese dolor punzante se debía a que esta sustancia cristalizada pinchaba los músculos. Sin embargo, a día de hoy no hay evidencia que el azúcar u otras sustancias como el bicarbonato o sales de fruta prevengan o eliminen las agujetas.
  2. Causas de las agujetas. Como se ha comentado anteriormente, tradicionalmente, se pensaba que las agujetas se debían a una cristalización del ácido láctico. Sin embargo, los estudios recientes apuntan a una reacción inflamatoria que tiene como origen microrroturas musculares.
  3. Más ejercicio. Intensificar la práctica deportiva no es un tratamiento efectivo contra las agujetas. Si se intensifica el ejercicio físico, se sobrecarga aún más el músculo agravando el problema.
  4. Antiinflamatorios. Este tipo de tratamiento no acaba con las agujetas. Los antiinflamatorios únicamente minimizan el dolor que estas producen.
  5. Si hay agujetas, significa que lo estás haciendo bien. El dolor muscular de aparición tardía es sinónimo de sobreesfuerzo muscular. Su aparición es, por tanto, un indicio de que el entrenamiento no es el adecuado. En este sentido, se recomienda aminorar la intensidad del ejercicio e ir aumentándolo progresivamente.
  6. Estiramientos. Los estiramientos son una buena forma de calentar la musculatura. No obstante, esto no da pie a que se pueda practicar una actividad física superior a la que el cuerpo está preparado.

 

Recuerda:

  • Las agujetas son el dolor muscular que se produce tras realizar una actividad deportiva o intensidad de ejercicio no habitual.
  • Entre sus principales síntomas están los pinchazos o los espasmos.
  • Su tratamiento se centra principalmente en aliviar el dolor o las molestias.
  • Tomar agua con azúcar o hacer aún más ejercicio son algunos de los principales mitos relacionados con las agujetas.