Infancia, psicología y Covid19 ¿Nos pasará factura?
La situación actual de pandemia que estamos viviendo afecta no sólo a nuestra salud física sino también a nuestra salud mental, sobre todo en niños. Hoy hablamos de la relación entre infancia y Covid19.
Los niños se encuentran en pleno desarrollo físico y emocional y aún no han adquirido las habilidades necesarias para gestionar sus emociones. Esto les convierte en un colectivo vulnerable y propenso a sufrir secuelas en su salud mental derivadas de la pandemia.
En poco tiempo, han sufrido cambios muy profundos en sus rutinas de estudio y aprendizaje, en sus hábitos sociales y, sobre todo, al observar las preocupaciones de los adultos por la situación económica y laboral.
La tecnología como solución y como problema
El confinamiento que supuso la pandemia (y que parece que vamos a volver a sufrir) ha provocado en algunos niños problemas de irritabilidad, nerviosismo, preocupación, pesadillas…etc.
El aumento del uso de tecnología, derivado del cierre parcial de las aulas en este curso, ha cambiado muchas dinámicas.
Por un lado, les ha permitido cierta actividad física, haciendo deporte de forma telemática. También ha enriquecido su cultura, sobre todo cinematográfica y musical.
Pero por otro lado, también ha supuesto una mayor distracción y dificultades para lograr la concentración necesaria para realizar las tareas académicas y, sobre todo, les ha generado una mayor ansiedad.
Para los adolescentes la tecnología es muy atractiva y se acostumbran rápido a su uso. Tras un periodo sin supervisión y sin restricciones a pantallas y redes sociales, será complicado volver a la normalidad.
Infancia y Covid19 ante un segundo confinamiento
Tras la experiencia de lo vivido hace unos meses, un segundo confinamiento podría generar desinterés y falta de ilusión por no poder realizar los planes deseados. Su estado anímico se vería resentido, dando lugar a manifestaciones alexitímicas (no saber expresar en palabras las emociones). Por ello, es fundamental que sean capaces de expresar esa decepción y encontrar una manera de canalizar sus emociones.
Esta complicada situación, en la que a los problemas habituales de la infancia y adolescencia se añaden los derivados unas circunstancias totalmente nuevas, requiere especial atención por parte de los padres:
- Debemos hablarles con normalidad de lo que sucede, evitando una exposición a las noticias del telediario en exceso.
- Transmitirles la seguridad de que estarán bien si cumplen con las medidas de protección (mascarilla, lavado de manos y distancia de seguridad).
- Convencerles de la importancia de mantener rutinas para darles seguridad y tranquilidad.
- Buscar y explorar actividades de ocio que mantengan su motivación y despierten su interés.
- Mantener el contacto con familiares y amigos a través de la tecnología o con distancia de seguridad.
- Mantener ciertas pautas nutricionales para llevar una dieta equilibrada.
Los efectos de la pandemia para niños y niñas son inmediatos y, si no se abordan, pueden provocar consecuencias negativas en su salud emocional.
Entender cómo afecta el virus de la Covid-19 en la infancia nos ayudará a gestionar las emociones que vamos viviendo, quedando evidenciado la necesidad de poner a disposición de los padres una atención especializada.