quemaduras-sol-ojos

¿Cómo proteger adecuadamente los ojos en la nieve?

A pesar de la creencia popular, el sol no solo provoca quemaduras en verano. En invierno también es necesario protegerse, sobre todo cuando se acude a la nieve. Tan importante es evitar quemaduras en nuestro cuerpo a través del uso de prendas como pantalones o chaquetas como proteger adecuadamente nuestros ojos del sol. ¿Cómo proteger adecuadamente los ojos en la nieve?

El sol afecta a la piel y también a los ojos pudiendo producir quemaduras en zonas como las córneas, retina o cristalino. La práctica de deportes como el esquí o el snowboard o un simple día en la nieve puede ocasionar graves problemas oculares si no se protegen adecuadamente los ojos.

 

¿Por qué es necesario proteger los ojos de la luz?

Existe dos factores principales que explican porqué la nieve puede provocar quemaduras en los ojos:

  • Reflejo. La nieve actúa de forma similar a como lo hace un espejo, reflejando gran parte de la luz que incide sobre ella (hasta un 80% de la luz, nivel muy superior a la arena, el mar o la piscina).
  • Altitud. La altura es directamente proporcional al impacto de la luz ultravioleta. Cuanto más alto esté la persona, mayor será la incidencia de la luz ultravioleta (se estima que cada 1.000 metros de altitud, el porcentaje de luz ultravioleta incrementa un 10%).

 

Consejos para proteger los ojos en la nieve

Independientemente del tipo de actividad que se realice, es necesario proteger los ojos adecuadamente mediante el uso de gafas. En cuanto a su elección, estos 10 consejos básicos garantizarán la elección de la gafa más adecuada:

  1. Gafas de protección reglamentadas (ISO y CE).
  2. Las gafas deben bloquear más del 99% de la radiación ultravioleta A y B.
  3. El filtro solar requerido ha de ser de nivel 4, la protección más alta.
  4. El uso de las gafas se ha de hacer sin excepciones, tanto en días soleados como nublados.
  5. Las gafas han de ser cerradas y que cubran al ojo por completo y la parte de la sien. De esta forma se evita que los reflejos entren por los laterales.
  6. El material de la gafa tiene que ser resistente. Por lo general el material más adecuado es policarbonato. ¡Nada de plásticos!
  7. La gafa ha de adaptarse perfectamente a tu cara.
  8. En caso de que haya problemas de vista previos, se pueden usar lentes de contacto junto con la gafa de sol o adquirir unas gafas ya graduadas.
  9. Proteger el resto de la cara. Utilizar gorro y crema solar de alta protección que cubra totalmente el rostro, incluyendo zonas como los párpados y el tabique nasal.
  10. Especial cuidado han de tener personas que reúnan condicionantes de riesgo como tener los ojos claros o, en especial, los niños.

 

Queratitis y otros problemas que ocasiona el sol en nuestros ojos

Una protección inadecuada de los ojos cuando se acude a la nieve puede suponer el desarrollo de problemas futuros. La patología más habitual es la queratitis o también llamada ceguera de invierno, consistente en la inflamación de la cornea. Suele aparecer al día siguiente de la exposición al sol.

Otros problemas que también se pueden desarrollar si se practican habitualmente deportes de nieve son el ojo seco, cataratas o degeneración macular asociada de la edad (DMAE).

 

Recuerda que:

  • Al acudir a la nieve es de especial importancia proteger adecuadamente los ojos para evitar quemaduras.
  • La altitud y el mayor porcentaje de luz que la nieve es capaz de reflejar condicionan que, sin una adecuada protección, un día en la nieve pueda suponer un problema ocular grave.
  • La queratitis o ceguera de invierno es la inflamación de la córnea y supone el problema ocular más común que se produce en la nieve.
  • La mejor manera de proteger el ojo del sol en la nieve es a través del uso de gafas reglamentadas de máxima protección y que cubran, además de los ojos, las sienes.