Vitíligo: en qué consiste y cuál es su impacto psicológico

El vitíligo es una enfermedad de la piel que, además de estar relacionada con el desarrollo de otras patologías, tiene un gran impacto a nivel psicológico y social en quien la padece. Actualmente, en España, esta patología afecta al 2% de la población.

 

¿Qué es el vitíligo?

El vitíligo es una enfermedad autoinmune caracterizada por la despigmentación de la piel y, a veces, del cabello y la mucosa.

La pérdida de color suele aparecer en forma de manchas blancas, puede afectar a cualquier zona del cuerpo y, normalmente, aumenta de tamaño con el tiempo.

Esta afección se da como consecuencia de la destrucción, por parte del sistema inmunitario, de los melanocitos (las células que producen melanina y, por tanto, las responsables de que la piel y el cabello tengan color) haciendo que estos se deterioren o pierdan su función.

 

Causas, síntomas y tratamiento

Aunque no se saben las causas exactas, el vitíligo puede aparecer asociado a situaciones de estrés o antecedentes familiares.

Generalmente, las personas con vitíligo no presentan ningún síntoma. Sin embargo, puede estar relacionado con el desarrollo de otras patologías. De esta forma, las personas con esta afección son más sensibles a las quemaduras solares (ya que no tienen la protección a la radiación solar que aportan los melanocitos) y, por tanto, tienen mayor riesgo de padecer cáncer de la piel a largo plazo.

Además, es una enfermedad que está asociada con el desarrollo de otras enfermedades autoinmunes (como la diabetes tipo 1), alteraciones en la tiroides (hipo e hipertiroidismo) y con problemas oculares y auditivos.

Actualmente, el vitíligo no tiene cura. Sin embargo, si se sigue el tratamiento pautado por el especialista, se puede detener o retrasar la decoloración de la piel, así como recuperar el color en algunos casos.

 

Impacto psicológico y social

La importancia de abordar el vitíligo radica, mayoritariamente, en la repercusión negativa que tiene en la calidad de vida de quien la padece.

Es una enfermedad, por tanto, que tiene un impacto negativo a nivel emocional y psicológico, creando inseguridades y estrés. De esta forma, en muchos casos, es necesario complementar el tratamiento habitual con un acompañamiento psicoterapéutico.

Hay dos puntos importantes que intervienen en la aparición de estas inseguridades:

  • Por un lado, la alteración de la autopercepción ante el cambio corporal que se produce. Esto puede suponer un efecto negativo en la autoestima y, por consiguiente, en la calidad de vida. Muchas personas afectadas, por ejemplo, evitan o reducen realizar actividades cotidianas por anticipar un rechazo.
  • Por otro lado, la percepción externa. Es una condición que puede ser objeto de burlas y de bullying, especialmente en los niños, debido a la apariencia física distinta. Esto situación puede generar aislamiento, vergüenza y problemas de socialización.

Es especialmente importante prestar atención a estos efectos psicológicos y sociales del vitíligo durante la infancia y la adolescencia, ya que, en muchas ocasiones, el estigma asociado al vitíligo deriva en la aparición de ansiedad e, incluso, depresión.

 

Recuerda:

  • El vitíligo es una enfermedad autoinmune caracterizada por la despigmentación de la piel, el cabello y la mucosa.
  • Está asociada con el desarrollo de otras patologías, como la diabetes tipo 1 o las alteraciones de la tiroides.
  • El tratamiento suele ir acompañado de una psicoterapia debido al impacto negativo que tiene a nivel psicológico y social.