Seguir una dieta baja en fibra: todo lo que tienes que saber

La fibra está presente en alimentos vegetales como  las frutas o las verduras. La fibra no es asimilada por el organismo durante la digestión, ni absorbida por el intestino. De ahí que se le considere un residuo al ser eliminado por las heces. Por este motivo, a las personas que quieren mantener o perder peso se les recomienda el seguimiento de una dieta rica en fibra. Por el contrario,  una dieta baja en fibra favorece la digestión, por lo que se recomienda a quienes han sido sometidos a cirugías del aparato digestivo o han sido diagnosticados de enfermedades inflamatorias intestinales.

 

Principales motivos por los que seguir una dieta baja en fibra puede ser beneficioso

Los profesionales médicos suelen recomendar el seguimiento de una dieta baja en fibra por diversos motivos. La causa principal son las determinadas enfermedades, después de ciertas cirugías y durante ciertos tratamientos. Algunos de los principales motivos por los que se recomienda limitar el consumo de fibra son:

1. La presencia de tumores en el intestino. El seguimiento de una dieta baja en fibra evitar la obstrucción y favorece la digestión.
2. Patologías inflamatorias que afecten a los intestinos como la diverticulitis.
3. Colón irritable o síndrome del intestino irritable
4. Enfermedad de Crohn
5. Colitis ulcerosa
6. Obstrucción intestinal
7. Cirugías intestinales como por ejemplo colostomía.
8. Tratamientos cono la radioterapia o la quimioterapia.
9. Dieta previa a la realización de pruebas diagnósticas como la colonoscopia.

Es importante que si presentas algunas de las causas anteriormente mencionadas, consultes a tu médico previamente la posibilidad de seguir este tipo de dieta. En caso de prescripción médica, el seguimiento de este tipo de dietas suele ser temporal e ir acompañada de suplementos vitamínicos.

 

¿Cuáles son los alimentos que contienen mayor cantidad de fibra?

En caso de que tengas que seguir una dieta baja en fibra, estos son los alimentos que deberás limitar:

1. Frutas que contienen altos niveles de fibra como la granada o el kiwi, por ejemplo.
2. Verduras como la alcachofa, la berenjena o la remolacha.
3. Legumbres tales como las judías, los garbanzos, los guisantes o las lentejas.
4. Frutos secos
5. Cereales integrales
6. Alimentos picantes
7. Café

 

¿Qué alimentos consumir en una dieta baja en fibra?

Si vas a seguir una dieta baja en fibra es importante que los alimentos que consumas no superen los 2 g de fibra por porción. En este sentido, leer las etiquetas de los productos te ayudará a identificar correctamente que alimentos puedes incluir en tu dieta. En cuanto a la ingesta total diaria, esta no debe superar los 13 gramos diarios.

Los alimentos que se incluyen en este tipo de dieta suelen ser:

• Leche y derivados, preferiblemente quesos blancos y yogures sin azúcares añadidos.
• Huevos.
• Verduras cocinadas o envasadas como las zanahorias, las patatas sin piel o la calabaza.
• Frutas como la manzana cruda sin piel, asada o en compota
• Cereales refinados como el arroz blanco, el pan o la pasta blancos (macarrones, fideos, espagueti, …). Se recomienda cocer en exceso, justo lo contrario que “al dente”.
• Carnes: elegir carnes magras y retirar grasa visible. Pollo, pavo, cerdo o carnes rojas como la ternera.
• En cuanto al pescado, aunque tienen menos limitaciones que otros alimentos, se recomienda el pescado azul y blanco.
• Elegir el aceite de oliva en vez de otras grasas
• Evitar productos ultraprocesados por su baja calidad nutricional.
• En cuanto a las bebidas preferiblemente agua y bebidas descafeinadas.

 

Recuerda:

• La fibra está presente principalmente en frutas, verduras y legumbres. Al no ser asimilada por el organismo durante la digestión, se considera un residuo.
• Existen diferentes causas por la que es necesario seguir una dieta baja en fibra. Padecer determinadas enfermedades, después de haber sido sometido a cirugías y recibir ciertos tratamientos son algunas de las causas que expliquen el porqué seguir una dieta baja en fibra.
• Debes elegir las frutas y verduras adecuadas para este tipo de dieta.
• Resulta imprescindible revisar las etiquetas de los productos para evitar superar la ingesta recomendada.