¿Qué es la enfermedad inflamatoria pélvica?
La enfermedad inflamatoria pélvica es una afección del sistema reproductor femenino que involucra la inflamación e infección de órganos como el útero, los ovarios y las trompas de Falopio. Generalmente, es causada por infecciones bacterianas, siendo la gonorrea y la clamidia las más comunes. La gravedad de esta enfermedad radica en su capacidad para progresar sin síntomas evidentes, lo que puede conducir a complicaciones graves.
Por tanto, detectarla a tiempo es fundamental para evitar esas complicaciones. De ahí la importancia de prestar atención a cualquier síntoma y buscar atención médica si se sospecha la presencia de esta enfermedad.
Causas de la enfermedad inflamatoria pélvica
La enfermedad inflamatoria pélvica suele originarse por una serie de factores de riesgo que facilitan la propagación de bacterias en el tracto reproductivo femenino. Algunos de ellos son:
- Infecciones de transmisión sexual: como la gonorrea y la clamidia, incluso si se han curado.
- Prácticas sexuales de riesgo: como no usar preservativo.
- Procedimientos ginecológicos invasivos: por ejemplo, la inserción de dispositivos intrauterinos
- Alteraciones en la flora vaginal: debido al uso de duchas vaginales.
- Historia previa de enfermedad inflamatoria pélvica.
Conocer estos factores de riesgo es fundamental para prestar atención a posibles síntomas que puedan indicar la presencia de esta enfermedad.
Síntomas y tratamiento de la enfermedad inflamatoria pélvica
Los síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica pueden variar en gravedad, desde el proceso asintomático hasta el compromiso vital, aunque, por lo general, suelen ser los siguientes:
- Dolor pélvico: persistente y poco intenso.
- Cambios en el flujo vaginal: como aumento de la cantidad, cambios en la consistencia o mal olor.
- Sangrado anormal: especialmente, después de las relaciones sexuales o entre períodos menstruales.
- Dificultad o dolor al orinar.
- Náuseas, vómitos y fiebre: suele dar fiebre en el 50% de los casos.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
El tratamiento de la enfermedad inflamatoria pélvica generalmente implica el uso de antibióticos para eliminar la infección bacteriana. Además, pueden ser útiles otras medidas como reposo, abstención de relaciones sexuales durante el tratamiento y, en algunos casos, cirugía para tratar las complicaciones graves. En cualquier caso, es importante seguir el tratamiento prescrito por el médico y consultar con el especialista si los síntomas persisten o empeoran.
Recuerda:
- La enfermedad inflamatoria pélvica es una afección del sistema reproductor femenino que involucra la inflamación de órganos como el útero, los ovarios y las trompas de Falopio.
- Las infecciones de transmisión sexual, las prácticas sexuales de riesgo y procedimientos ginecológicos invasivos pueden contribuir a su desarrollo.
- Los síntomas incluyen dolor abdominal, cambios en el flujo vaginal, sangrado anormal, dificultad al orinar, náuseas, vómitos y fiebre.
Ginecología y Obstetricia