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¿Qué antibióticos puedo tomar durante el embarazo?

Una de las principales dudas que afectan a las embarazadas es saber que antibióticos pueden tomarse durante el embarazo. El desconocimiento puede ocasionar cierta reticencias a la hora de medicarse durante esta etapa en la vida de una mujer  y para evitarlo es importante fomentar la comunicación con los profesionales.

 

Antibióticos en el embarazo

Los fármacos que se recetan más habitualmente durante el embarazo son los antibióticos. Según diversas estimaciones, 1 de cada 4 mujeres embarazadas serán tratadas con antibióticos durante su gestación. Existen dos razones principales que explican ese hecho. Por un lado, las mujeres embarazadas presentan más riesgo de desarrollo de infecciones, debido a los diferentes cambios fisiológicos que se experimentan durante la gestación. Por otro, los antibióticos son el tratamiento más efectivo y a veces imprescindible para el tratamiento de estas infecciones. Pero es importante tener en cuenta que NO TODAS las infecciones se tratan con antibióticos, por lo que es importante evitar la toma indiscriminada y, por supuesto, la automedicación.

 

Cambios fisiológicos durante el embarazo

Durante la gestación, el cuerpo de la mujer experimenta cambios de diversa índole, lo ocasiona que las mujeres sean más proclives al desarrollo de algunas infecciones. La infección de orina es la más frecuente, pero también las del tracto respiratorio o las infecciones de transmisión sexual, que pueden llegar a ser más graves que en las mujeres no gestantes.

Los cambios hormonales, físicos y anatómicos propios del embarazo pueden también determinar qué medicamento puede estar más indicado. En ocasiones, estos condicionantes están relacionados con la efectividad del fármaco o la aparición de posibles efectos adversos.

 

Antibióticos y gestación ¿son compatibles?

Si aparecen síntomas de infección (fiebre, escalofríos, dolor, etc) durante el embarazo es importante preguntar  al médico. Hay que tener en cuenta, además, que cualquier fármaco debe administrarse siempre bajo prescripción y supervisión médica.

El profesional médico será quién determine cuál es el tratamiento más adecuado para cada caso. Las infecciones no solo afectan a la salud de la mujer sino también pueden interferir en el adecuado desarrollo del feto. Por este motivo, es muy importante tratarlas a tiempo y de la manera adecuada. Una vez la persona acude a consulta y se confirma la infección, el equipo médico será el encargado de valorar el riesgo/beneficio en cuanto a la administración de ciertos fármacos, entre ellos los antibióticos.

En el caso de las mujeres embarazadas existen una serie de criterios que van a determinar qué fármaco es el más adecuado:

  1. Tipo de antibiótico que vas a tomar. Por lo general, en el caso de las mujeres embarazadas es seguro el uso de antibióticos como la penicilina y las cefalosporinas, excepto en caso de alergias.
  2. Duración del tratamiento.
  3. Cantidad o dosis más segura recomendada. En algunos casos, es necesario el ajuste de la dosis.
  4. Momento del embarazo. Durante el transcurso del embarazo, las necesidades del futuro bebé se van desarrollando progresivamente. Por ese motivo, los cambios que la mujer puede experimentar durante el primer trimestre son diferentes a los que se producen durante los últimos meses de la gestación.
  5. Monitorización o seguimiento del tratamiento.

 

Recuerda

  • 1 de cada 4 mujeres serán tratadas con antibióticos durante el embarazo.
  • Las infecciones son habituales durante el embarazo a causa de los cambios que se producen en la mujer.
  • Estos cambios determinan, además, el tipo de tratamiento, atendiendo a factores como efectividad o posibles efectos adversos.
  • En caso de presentar algún tipo de infección es necesario acudir al especialista, que evaluará el riesgo/beneficio.
  • En el caso de las mujeres embarazadas, además del tipo de infección, se tendrán en cuenta factores como momento de la gestación, duración del tratamiento o dosis recomendada.