Preparando nuestra piel para la llegada del frío

Preparando nuestra piel para la llegada de las temperaturas más bajas

Estamos a punto de entrar en el invierno y es importante ir preparando nuestra piel para la llegada del frío.

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y entre sus funciones destacan:

  • Su efecto de barrera protectora
  • La regulación de la temperatura corporal
  • La transmisión del sentido del tacto
  • Sintetiza la vitamina D.

Preparando nuestra piel para la llegada del frío

Es común tener una mayor conciencia sobre los riesgos de la exposición de la piel al sol durante el periodo estival. Sin embargo, durante el invierno la piel también sufre las consecuencias del cambio de temperaturas y no debe descuidarse.

Las zonas de la piel más sensibles a las bajas temperaturas suelen ser las que están más expuestas: las mejillas, los labios, el cuello, el escote y las manos.

Los más común para enfrentarse al frío es utilizar prendas de abrigo que nos cubran la piel, pero existen otras medidas que podemos adoptar:

  • Protección Solar: Aun cuando esté nublado, el 80% de la radiación emitida por el sol alcanza nuestra superficie y, por tanto, el nivel de rayos ultravioleta que recibimos en invierno también es elevado.
  • Hidratación de la piel: Las bajas temperaturas pueden causar daños en la piel como sequedad e irritación.
  • Alimentación: Consumir alimentos ricos en Vitamina C, antioxidantes, ácido retinoico, ácido glicólico e hidroxiácidos es una medida que sirve para cuidarnos. Son protectores naturales de la piel.
  • Evita el consumo de alcohol y tabaco: el alcohol favorece la deshidratación y el tabaco contiene nicotina que afecta a la producción de elastina y colágeno.
  • Higiene: Las duchas no deben ser demasiado largas y la temperatura del agua debe ser ni excesivamente caliente, ni fría, para no eliminar la barrera lípida de protección natural de la piel.

Recuerda:

  • Durante el invierno la piel también se ve expuesta a los efectos nocivos de los rayos ultravioleta
  • Para evitar daños en la piel debemos protegernos del sol, hidratarnos y alimentarnos adecuadamente
  • El alcohol y el tabaco son sustancias que deben evitarse puesto que causan deshidratación, déficit de elastina y colágeno y reducen la absorción de Vitamina C.