La vuelta al trabajo: cómo adaptarnos de nuevo a la rutina
Suena el despertador y es hora de volver al trabajo tras las vacaciones de verano. Mientras preparamos una taza de café esperamos que el primer día no resulte demasiado duro.
La vuelta al trabajo puede convertirse en un quebradero de cabeza. Según los expertos, el periodo de adaptación al trabajo tras las vacaciones es de entre una y dos semanas, lo que en muchas personas termina provocando el conocido como síndrome postvacacional.
La rutina cambia de nuevo y, si se hace de forma brusca, podemos encontrarnos desbordados por sentimientos de frustración e impotencia que nos pueden llevar a padecer trastornos emocionales similares a la depresión aunque, en la mayoría de los casos, suelen ser pasajeros.
Es muy importante ser consciente del punto de partida, es decir, del grado de satisfacción que nos produce nuestro trabajo, algo que condicionará en gran medida nuestra respuesta tras las vacaciones.
Consejos para adaptarse a la rutina
La vuelta a la rutina debe hacerse de forma escalonada para que no suponga un cambio brusco en nuestras vidas. Para ello, se deben seguir una serie de consejos que harán la adaptación más sencilla:
- Planifica la vuelta al trabajo antes de volver de lleno a la rutina. Es recomendable planear una transición suave adaptando nuestros horarios y ritmos a los laborales al menos dos días antes de la incorporación al trabajo.
- Establece prioridades. Es importante tener en cuenta que no podrás abarcar todas las tareas pendientes en un solo día. Realiza una lista el día anterior con todas las cosas pendientes y organízalas en función de su prioridad.
- Haz descansos durante el día es una buena idea para que la mente se despeje. Organizar un descanso cada hora y media es ideal para que la vuelta a la rutina no merme tu capacidad de trabajo. En esos descansos te será de gran ayuda dar un pequeño paseo o consumir agua y fruta fresca, te sentirás lleno de vitalidad.
- Fija nuevos objetivos a corto plazo. La vuelta al trabajo con la mente descansada es una gran oportunidad para fijar nuevas metas y crecer como profesional. Aprovecha la vuelta a la rutina para establecer nuevos objetivos.
- No olvides el ocio y el descanso. Es importante fijar planes que nos permitan desconectar. La vuelta a la rutina no implica dejar de lado aquellas actividades que nos llenan de energía como la práctica de deporte, por ejemplo. Comienza a compaginar tu trabajo con esas actividades de ocio que te ayudarán a canalizar el estrés de la forma más saludable posible.
Consejos para concentrarse y estar motivado
Al volver a la oficina puede que nuestra mente sigue en el destino vacacional y la concentración se vuelve una tarea complicada. Por ello, te aconsejamos seguir unas sencillas tareas
- Descansa el día de antes. La noche anterior a la incorporación deja de lado el ocio y coge la cama temprano. El cuerpo y la mente te lo agradecerán.
- Realiza ejercicio. La práctica de ejercicio ayuda a recargar las pilas y a que el sueño sea más reparador.
- Programa los descansos y las comidas saludables. Una buena alimentación te ayudará a evitar esos cambios de humor marcados por ayunos prolongados o comida rápida.
- Fija nuevos retos o proyectos. Ayudan a estar motivados junto con un entorno de trabajo positivo. Intenta rodearte de personas alegres con las que conversar en los descansos para que la incorporación sea lo más amena y entretenida posible.
Si aplicamos estos consejos y no surten efecto, lo mejor es acudir al especialista para que nos ayude a gestionar este tipo de sentimientos que estamos experimentando.
Recuerda:
- La vuelta al trabajo puede provocar el síndrome postvacacional.
- Es necesario establecer una rutina intermedia para que la incorporación no sea brusca y afecte a nuestra salud.
- Elimina los pensamientos negativos en cuanto se produzcan, no permitas que encuentren un lugar en tu mente.
- Busca motivos por los que estar animado como nuevos retos o proyectos que te harán crecer personal y profesionalmente.