¿En qué consiste la nutrición parenteral?

La nutrición parenteral es un sistema por el que los nutrientes se administra a través del torrente sanguíneo. Esta opción se utiliza cuando el paciente no puede ingerir o tolerar alimentos por vía oral o tiene una patología que altera su capacidad en la absorción de nutrientes. Algo que puede suceder durante la hospitalización .

Por tanto, en lugar de pasar por el aparato digestivo, los nutrientes se proporcionan por vía venosa en forma de fórmulas especializadas. Éstas contienen carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales en su forma más simple y fácilmente absorbible por el cuerpo.

Tipos de nutrición parenteral

La nutrición parenteral no es un sistema único: existen distintos tipos. Según la vía de administración existen dos tipos de nutrición parenteral:

  • Central: se administra a través de un catéter en una vena de gran tamaño, como la vena cava.
  • Periférica: se administra mediante un catéter en una vena pequeña, como la de la mano o el brazo.

Pero, además, en función de los componentes y estado del paciente, la nutrición parenteral se clasifica en:

  • Total: todos los nutrientes y calorías se administran por vía intravenosa, ya que el paciente no puede digerir ni ingerir los alimentos.
  • Parcial: se administra de manera complementaria a la alimentación oral o enteral de un paciente que no puede obtener los nutrientes ni energía suficientes.

En cualquier caso, es importante tener en cuenta que la monitorización es esencial para garantizar su eficacia y seguridad. Para ello, se realizan análisis sanguíneos regulares que permiten controlar los niveles de electrolitos, glucosa, urea, creatinina, vitaminas y minerales, así como la función hepática. Este seguimiento permite ajustar la formulación según las necesidades individuales del paciente y prevenir posibles complicaciones.

¿En qué casos se emplea la nutrición parenteral?

Este método de nutrición es muy útil y recurrido en ciertos perfiles de pacientes hospitalizados. Estos son algunos de los casos por los que los especialistas optan por la nutrición parenteral:

  • Reposo gastrointestinal: sucede cuando el tracto digestivo necesita descansar. Por ejemplo, después de una cirugía abdominal, o en casos de obstrucción intestinal.
  • Incapacidad para ingerir alimentos: son los pacientes con trastornos de la deglución, lesiones en la boca o el esófago, o que están bajo tratamiento de radioterapia o quimioterapia.
  • Enfermedades crónicas intestinales: es decir, patologías como enfermedad de Crohn, síndrome del intestino corto o colitis ulcerosa, que interfieren en la absorción de nutrientes.
  • Malnutrición grave: en algunos casos, los pacientes pueden ser incapaces de cubrir sus necesidades nutricionales por vía oral.

Por último, es imprescindible recordar que la nutrición por vía parenteral tiene la ventaja de que se puede emplear durante semanas o incluso meses, dependiendo de la situación del paciente. En este sentido, se requiere de una individualización del tratamiento nutricional por parte de los especialistas.

Recuerda:

  • La nutrición parenteral es un método de alimentación intravenosa utilizado cuando el tracto gastrointestinal no puede asimilar los nutrientes adecuadamente.
  • Para ello, se emplean fórmulas especializadas que contienen carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
  • Esta opción se suele emplear en casos de reposo gastrointestinal, incapacidad para ingerir alimentos, enfermedades intestinales crónicas y malnutrición grave.