Contaminación lumínica: ¿Cuál es su impacto en nuestra salud?

La contaminación lumínica es aquella provocada cuando la emisión de luz de fuentes de iluminación artificial es ineficiente.

La forma de identificarla es por el brillo que se ve en el cielo por las noches. Se produce debido a la incorrecta posición de estas fuentes (alumbran hacia arriba en vez de hacia abajo) y su alta intensidad.

La contaminación lumínica engloba diversos problemas asociados al mal uso de la luz artificial, muchas veces innecesaria, lo cual conlleva tanto derroche en el consumo energético como en el económico asociado.

Supone un desperdicio de energía, dificulta el tráfico aéreo y tiene un efecto negativo sobre el medioambiente, por ejemplo, produce emisiones contaminantes mientras se está produciendo este exceso de energía: dióxido de carbono o sustancias radioactivas, altera de los ciclos biológicos de algunos animales y plantas, sobre todo las aves, generando desorientación y cambios en sus ciclos biológicos, etc. Además, la contaminación lumínica tiene un impacto directo en nuestra salud.

 

¿Qué efecto tiene la contaminación lumínica en la salud?

La iluminación artificial nocturna y perpetua se está convirtiendo en una situación predominante en la mayoría de ciudades del mundo. Actualmente, más del 80% de la población mundial se ve afectada por la contaminación lumínica.

La exposición a la luz artificial durante la noche está relacionada con un mayor riesgo de desarrollo de patologías, como la diabetes, el cáncer de mama, el cáncer de próstata, la obesidad, la alteración de los ritmos circadianos y los trastornos del sueño.

De esta forma, cuando una persona esta altamente expuesta a fuentes luminosas durante la noche, puede experimentar ansiedad y nerviosismo, problemas de insomnio y cansancio y, por consiguiente, trastornos del estado de ánimo e, incluso, depresión.

Estos son algunos de los resultados que se pusieron de manifiesto en la conferencia internacional Artificial Light at Night 2021, un encuentro que reúne a científicos de todo el mundo para hablar de la contaminación lumínica y los efectos que esta tiene en la salud y en el medioambiente.

 

¿Cómo reducir la contaminación lumínica?

La contaminación lumínica se origina cuando la luz artificial nocturna se dirige al cielo. Se puede dar por:

  • Farolas mal diseñadas que alumbran hacia arriba en vez de al suelo o no cuentan con una pantalla para dirigir la luz.
  • La potencia excesiva de las luces artificiales (farolas, pantallas, edificios, rotulaciones, publicidad, etc.).
  • Los horarios de iluminación también son, en ocasiones, ineficientes, haciendo que se emplee erróneamente y se desperdicie.

Las consecuencias originadas por la contaminación lumínica no afectan simplemente al área donde se produce, sino que su efecto se propaga por la atmósfera, llegando a dejar huella muchos kilómetros más lejos de donde se originó.

Hay diversas formas de reducir la contaminación lumínica y el impacto que esta tiene en la salud. La principal es redirigir las farolas y la iluminación hacia el suelo, evitando, de esta forma, una iluminación más uniforme, eficiente y sin deslumbramientos. Además, también se puede introducir un horario de alumbrado público más reducido o con diferentes intensidades de iluminación en función de la hora. Utilizar sensores de movimiento, de tal manera que las farolas solo se enciendan cuando hay viandantes y no estén encendidas continuamente. Sustituir las lámparas de mercurio por las lámparas de sodio que emiten una luz más anaranjada, contaminan menos y también consumen menos.

Por otro lado, prohibir cañones y proyecciones láser que alumbren al cielo, así como emplear bombillas eficientes, son otras de las medidas que se pueden aplicar en las ciudades.

A nivel individual, podemos tomar las siguientes medidas para prevenir la contaminación lumínica en el hogar:

  • Evitar el uso de bombillas y lámparas excesivamente brillantes.
  • Utilizar iluminaciones energéticamente eficientes y de bajo consumo.
  • En caso de que se pueda, poner la intensidad de las bombillas al mínimo.
  • Reducir el uso de dispositivos electrónicos de emisiones de luz azul (móviles, ordenadores, televisiones…) antes de dormir. ´
  • Evitar acostarse con la luz encendida o puntos de luz que entren en la habitación.

 

Qué está haciendo el Grupo HLA para minimizar la contaminación lumínica

Dentro de las medidas de eficiencia energética y lumínica que desarrolla la red asistencial, se encuentran algunas que impactan directamente en la reducción de la contaminación lumínica. Algunas de ellas son:

  • Cambio en las bombillas de los centros por otras led, más eficientes y menos contaminantes.
  • Sensores de movimiento para el encendido de la luz solo cuando sea necesario.
  • Luminosos, señalética y rótulos sistema led.
  • Reducción de la intensidad de la luz en las plantas de hospitalización durante la tarde-noche.
  • Farolas del exterior de los centros se están sustituyendo por las que enfocan la luz hacia abajo.

 

Recuerda:

  • La contaminación lumínica es aquella que se produce por una emisión ineficiente de luz artificial por la noche.
  • Está relacionada con el desarrollo de patologías como el cáncer, la diabetes o la obesidad.
  • Utilizar bombillas más eficientes o reducir el uso de dispositivos electrónicos de emisiones de luz azul (móviles, ordenadores, televisiones, …).
  • El Grupo HLA está llevando a cabo distintas iniciativas para minimizar la huella lumínica dentro y fuera de los centros.