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Consejos para promover la salud mental en los adolescentes

La reciente publicación de las cifras del INE sobre suicidios ha situado el foco de atención en la salud mental de los adolescentes. El suicidio ya es la primera causa de muerte no natural en España entre jóvenes de 15 a 29 años. Además de las causas ya conocidas, la pandemia también ha afectado a la salud mental de nuestros jóvenes aumentando en un 250% sus tentativas de suicido.

En este contexto, es necesario propiciar en los adolescentes conductas y actitudes que favorezcan su salud mental, así como estar alerta ante la posible presencia de síntomas relacionados con trastornos emocionales.

 

Signos a los que hay que prestar atención en los adolescentes

La Organización Mundial de la Salud considera clave una adecuada gestión de la salud mental durante la adolescencia. En caso de no ser así, los adolescentes pueden acabar desarrollando trastornos que pongan en riesgo su bienestar físico y mental durante su edad adulta. Sería imprescindible poner el foco en la salud mental desde el niño, es decir, evaluar, revisar y trabajar la salud mental desde la infancia. Realizar revisiones periódicas para comprender la psique del menor.

Una atención temprana y primaria nos permitiría poder atajar los conflictos internos de esta edad sin esperar a que se desarrollen comportamientos autolíticos.

El niño es un árbol en plena generación de raíces, el adolescente se encarga del tronco y de las primeras ramas, habría que ayudarle a saber que le ocurre antes de que empiece a podar por miedo, rabia o comprensión.

Existen una serie de indicios que indican que la salud mental de nuestros hijos no es la adecuada:

  1. Actitudes de aislamiento. Pasar excesivo tiempo en su cuarto, apenas relacionarse con la familia y amigos. La pandemia les ha fagocitado las relaciones personales, lo que les ha llevado a acelerar su aislamiento y comunicarse a través de las tecnologías.
  2. Cambios de humor drásticos y espontáneos también pueden afectar a la salud mental de nuestros hijos adolescentes.
  3. Apatía o falta de interés en actividades a las que anteriormente dedicaban más tiempo.
  4. Alteraciones en el sueño. Dormir pocas horas durante el día o no tener un horario fijo para conciliar el sueño. Teniendo en cuenta que el adolescente ya tiene alterados los ritmos circadianos.
  5. Dietas poco saludables. Consumo de productos procesados, picoteo entre horas, etc.
  6. Abuso de ciertas sustancias como el tabaco o el alcohol.
  7. Bajo rendimiento académico.
  8. Escasa organización. Uno de los principales indicios es que nuestros hijos no tengan unos horarios adecuados y fijos.
  9. Baja autoestima.
  10. Síntomas físicos como son dolor de estómago, cabeza o nauseas. Si ya existen psicosomatizaciones es necesaria una intervención temprana.

 

11 consejos para fomentar la salud mental en los adolescentes

Tan relevante es nuestro bienestar físico como psicoemocional. En este sentido, es necesario que inculquemos en nuestros hijos adolescentes hábitos que promuevan su bienestar emocional.

  1. Siéntate y escúchale. Durante la adolescencia es de su suma importancia propiciar situaciones que favorezcan el diálogo. Escúchalos y evita expresiones o actitudes en las que se puedan sentir juzgados. Así lograrás ser un referente al que acudan cuando les sea necesario.
  2. Organiza actividades o planes conjuntos. Durante la adolescencia, es normal que pasen menos tiempo con nosotros. En esta etapa de su vida, empiezan a experimentar más libertad para disfrutar del ocio con sus amistades. Sin embargo, eso no significa que ya no tengan que pasar tiempo con nosotros. Es necesario un equilibrio entre su vida familiar y social. Para ello, organiza actividades que les puedan resultar interesantes y llamativas como excursiones, rutas o un recorrido por los escenarios de sus películas o series favoritas.
  3. Fomenta su capacidad en la toma de decisiones. Es necesario que nuestros jóvenes empiecen a tomar sus propias decisiones acorde a sus inquietudes y aspiraciones. Empieza a tenerles en cuenta en las decisiones familiares relevantes. De esta forma se sentirán integrados y, además, aprenderán a sopesar los pros y contras asociados a cualquier decisión.
  4. Con la adolescencia empiezan a experimentar lo que es la libertad. Sin embargo, es importante que también interioricen que esa libertad también conlleva una responsabilidad con uno mismo y con todo aquello que les rodea.
  5. Responsabilidades y organización. Al igual que integramos a nuestros hijos en las decisiones, es necesario que también empiecen a desempeñar un papel relevante en la organización doméstica. Establece rutinas y horarios para la realización de las tareas domésticas, las comidas o el ocio.
  6. Equilibrio entre la vida virtual y la real. A día de hoy, Internet juega un papel relevante en nuestras vidas. Las redes sociales, los videojuegos o las plataformas streaming son una nueva forma de ocio. Propicia el uso responsable de las nuevas tecnologías y un equilibrio adecuado entre la vida real y la virtual.
  7. Propicia y favorece que pase tiempo con sus amigos. Muestra interés en sus amistades y fomenta que también puedan pasar tiempo en casa. Establecer un vínculo con sus amigos pueden ayudarte a inculcarles valores como el respeto, la empatía y el compromiso con sus amigos.
  8. Alimentación saludable. La adolescencia es una etapa en el crecimiento físico y personal que requiere de una alimentación variada, equilibrada y adaptada a sus necesidades específicas.
  9. Fomenta un descaso adecuado. Dormir un mínimo de 8 horascontribuye al bienestar físico y emocional, así como un adecuado rendimiento durante el día.
  10. Ayúdales a descubrir nuevos hobbies. La adolescencia es una etapa de descubrimientos para los jóvenes. Propicia un ocio saludable a través de la organización de actividades en las que puedan sentirse realizados.
  11. Adecuada gestión de las emociones. Enseña a tus hijos a identificar cada una de las emociones, así como recursos para una adecuada gestión de las mismas. Es normal que todos en algún momento experimentemos estrés o ansiedad. La forma en la que lidiemos con ello, propiciará que nuestra salud mental sea adecuada.

 

Recuerda:

  • La pandemia ha provocado un impacto en la salud mental de nuestros adolescentes. La adolescencia es la segunda fase más importante del desarrollo psicológico de la persona, y el adolescente no ha podido jugar, hablar, tocar… Todo este déficit ha generado y generará deficiencias, miedos y traumas que afectarán a su futuro.
  • En este contexto, es necesario estar alerta a posibles conductas de los adolescentes como cambio de comportamiento, bajo rendimiento académico o hábitos no saludables.
  • Promover hábitos y actitudes que promuevan la salud mental de nuestros adolescentes es clave para asegurar su adecuado bienestar físico y emocional tanto a corto como largo plazo.