La cocina del hospital, clave en sostenibilidad
Las cocinas hospitalarias son espacios de trabajo en los que se combina toda la responsabilidad en cuanto a seguridad alimentaria, con la importancia de preservar la máxima higiene posible, ya que la comida va a estar destinada a enfermos de diferente tipología.
Pero, además de su contribución directa al día a día de las personas ingresadas, esta área puede convertirse en un ejemplo de prácticas que contribuyen a la sostenibilidad ambiental.
La importancia de la cocina del hospital para los pacientes
El trabajo que se realiza desde la cocina del hospital tiene una gran implicación en el proceso de recuperación y bienestar emocional de los pacientes. Esto se debe a que cada plato tiene el propósito de ayudar al cuerpo a sanar al tiempo que mejora el estado de ánimo de quienes están ingresados.
Para ello, es esencial ofrecer dietas personalizadas. Estas permiten que los pacientes reciban los nutrientes necesarios, ayudando a fortalecer su sistema inmunológico y acelerando el proceso de curación. Además, el buen aspecto del menú ayuda a generar un entorno más humano y acogedor durante el ingreso, sobre todo, cuando este es prolongado.
Ejemplos de prácticas que contribuyen a la sostenibilidad ambiental en la cocina del hospital
Además de su importante labor para los pacientes, las cocinas hospitalarias están asumiendo el reto de ser sostenibles en materia ambiental. Esto significa que se aplican prácticas que benefician al medioambiente al tiempo que garantizan una todavía mayor calidad de las comidas. Estos son algunos ejemplos ya implementados en las cocinas y cafeterías de Grupo HLA:
- Menaje biodegradable: se ha sustituido todo el menaje en cafeterías y cocinas de material plástico por otro menaje fabricado en materiales biodegradables o fácilmente reciclables. De esta manera se cumple con la legislación que prohíbe el uso de plásticos de un solo uso.
- Gestión eficiente de dietas: desde hace varios años se utiliza un programa de gestión de dietas integrado en la herramienta de gestión hospitalaria. Esta integración permite ajustar la preparación de bandejas de comida a las necesidades reales, reduciendo prácticamente a cero el desperdicio de alimentos generados en las habitaciones.
- Coordinación entre áreas: se ha mejorado la comunicación y coordinación entre cocina y enfermería, suponiendo una reducción del desperdicio alimentario.
- Favorecer el consumo de proximidad: se está avanzando en favorecer el consumo de alimentos de proximidad, de esta manera se contribuye a la reducción de las emisiones de efecto invernadero procedentes del transporte de proveedores.
- Transformación del aceite usado: todo el aceite usado generado en cocinas y cafeterías se entrega a un gestor autorizado que lo transforma en biodiésel. De esta manera se contribuye, por un lado, a la economía circular, ya que se deja de poner un residuo (aceite usado) en el mercado. Y, por otro lado, se contribuye al uso del biodiésel, que al ser un combustible de origen natural, renovable y limpio, permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
De esta forma, la cocina del hospital, lejos de ser solo un espacio funcional, se convierte así en un motor de cambio hacia un futuro más saludable, eficiente y sostenible para todos.
Recuerda:
- La cocina del hospital es clave para el bienestar físico y emocional de los pacientes.
- En Grupo HLA, las cocinas hospitalarias han adoptado prácticas sostenibles para convertirse en motor de cambio hacia un futuro mejor.
- Algunas de estas prácticas incluyen el uso de menaje biodegradable, la gestión eficiente de las dietas o evitar el desperdicio alimentario.
Medio Ambiente