Estos son los 2 tipos de diálisis que existen

Nuestros riñones cumplen una función muy importante en el cuerpo humano. Se encargan de eliminar sustancias de desecho como la urea, controlar los niveles de agua y mantener el equilibrio de electrolitos, esenciales para el funcionamiento celular. Cuando estos órganos fallan, ya sea temporalmente o de forma definitiva, entra en escena una técnica fundamental: la diálisis.

La diálisis es un procedimiento que reemplaza las funciones del riñón, eliminando toxinas de la sangre y regulando líquidos y electrolitos. Existen dos tipos principales de diálisis: la hemodiálisis y la diálisis peritoneal.

Hemodiálisis o riñón artificial

En la hemodiálisis, la sangre del paciente es extraída a través de un catéter, pasa por una máquina que la purifica y, finalmente, se reintroduce en el cuerpo. Generalmente, esta técnica se realiza en un hospital o en centros especializados, aunque también puede llevarse a cabo en casa con el equipo adecuado. Estas son sus mayores ventajas:

• El paciente no necesita un manejo directo del proceso, ya que las sesiones son supervisadas por personal médico especializado y de enfermería.
• Las sesiones tienen horarios fijos, facilitando una rutina estable.

Sin embargo, hay una serie de inconvenientes siendo los más comunes de la hemodiálisis:

• Las sesiones suelen ser largas, de 3 a 5 horas, tres veces por semana.
• Durante el tratamiento, los pacientes pueden experimentar efectos secundarios como cambios en la presión arterial, mareos, náuseas o calambres.

Además, es importante recordar que la hemodiálisis requiere un acceso venoso permanente mediante una fístula arteriovenosa, que puede sufrir infecciones o coágulos.

La diálisis peritoneal, una opción más autónoma

La diálisis peritoneal utiliza la membrana que recubre la cavidad abdominal, el peritoneo, como filtro natural para eliminar toxinas. A través de un catéter insertado en el abdomen, se introduce un líquido que recoge las impurezas de la sangre y, posteriormente, se extrae para ser reemplazado por líquido limpio. Estas son sus ventajas:

• Ofrece mayor autonomía, ya que puede realizarse en casa o incluso durante viajes.
• Permite mantener una rutina diaria activa, ya que el líquido permanece en el abdomen durante horas.
• Es ideal en lugares donde no hay acceso fácil a centros de hemodiálisis.

En cambio, sus inconvenientes son:

• Requiere un alto grado de cuidado e higiene para evitar infecciones.
• El paciente debe recibir formación para manejar el proceso correctamente.

En cualquier caso, hemodiálisis y diálisis peritoneal son técnicas que mejoran significativamente la calidad de vida de las personas con insuficiencia renal.  Si tienes dudas sobre cuál es la opción más adecuada para ti o un ser querido, consulta con tu médico especialista.

Recuerda:

• La diálisis es una técnica que reemplaza la función de los riñones, muy necesaria para las personas con insuficiencia renal.
• Existen dos tipos principales: la hemodiálisis, realizada con una máquina que purifica la sangre, y la diálisis peritoneal, que utiliza el peritoneo como filtro natural.
• Cada método tiene ventajas e inconvenientes, y la elección depende del estilo de vida del paciente y la recomendación médica.