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Distintos nombres para referirse al azúcar en las etiquetas de los alimentos

Existen diferentes nombres para denominar el azúcar en los alimentos. Si algo aprendimos del escritor Raymond Queneau es que existen diferentes formas de contar una misma historia. En su caso, 99 maneras. Al igual que existen diferentes formas de contar una misma historia, también hay diferentes términos con los que referirnos a la misma realidad. Es el caso de los nombres con los que hablamos del azúcar en los alimentos.

Nuestro estilo de vida, en ocasiones, conlleva a que consumamos más alimentos ultraprocesados y con ellos, un exceso de azúcar. Para evitar los riesgos que esto entraña, es necesario que prestemos atención a las etiquetas y sepamos identificar las diferentes formas de referirse al azúcar.

 

Etiquetas de los alimentos: identificando los nombres del azúcar

El consumo excesivo de sacarosa, o comúnmente conocido como azúcar, es perjudicial para nuestra salud. Una dieta sustentada en niveles más elevados de los que nuestro organismo necesita es un factor de riesgo para el desarrollo de determinadas patologías. Entre estas, destacan las enfermedades cardiovasculares, el sobrepeso, la obesidad, la diabetes, la hipertensión o enfermedades que afectan a nuestra salud bucodental.

La Organización Mundial de la Salud, en pro de una alimentación saludable, limita su consumo a un máximo de 25 g diarios al día para adultos. Es importante tener en cuenta que además del uso que hacemos del azúcar como condimento, este está presente de forma natural en la composición de los alimentos.

Identificar y saber reconocer el azúcar es de vital importancia para cumplir con las recomendaciones saludables. El primer paso es leer detenidamente las etiquetas de los productos que consumimos. De esta forma podremos comprobar si contienen azúcar y en qué niveles. Sin embargo, no siempre resulta tan sencillo. En ocasiones se suelen utilizar diferentes nombres, menos conocidos, para referirse al azúcar, lo que nos dificulta su identificación.

12 diferentes formas de nombrar al azúcar

Aunque existen casi una centena de acepciones, todas se pueden aglutinar en 12 formas diferentes. Estas reglas mnemotécnicas nos podrían ayudar a recordar todas los nombres utilizados para designar al azúcar:

  1. Aunque lleve “De”, sigue siendo azúcar. Es habitual que en las etiquetas podamos encontrar especificado el azúcar de caña, azúcar de fruta o azúcar blanco.
  2. Tipologías como podrían ser el azúcar moreno o caramelo.
  3. Acepciones que terminan en –osa. El azúcar también recibe el nombre de dextrosa, fructosa, glucosa, lactosa, sacarosa, etc.
  4. Cristales como cristales de jugo de caña, cristales de florida o treacle.
  5. Siropes como el sirope dorado, sirope de glucosa o sirope de malta.
  6. Jarabes. Como pueden ser el jarabe de arroz, el jarabe de maíz o el jarabe de arce.
  7. Otro truco para identificar términos que se refieren al azúcar es si contienen una X como son maltodextrina, dextrina o dextrosa.
  8. El término malta también se utiliza para referirse al azúcar como, por ejemplo, malta de cebada
  9. La palabra caña también es sinónimo de glucosa. Así es habitual que entre el etiquetado encontremos acepciones como miel de caña o el jugo de caña.
  10. Maíz como es el caso del maíz edulcorante.
  11. Miel como miel de caña o miel de malta.
  12. Otros como son sorbitol, agave o melaza.

Por normativa, en las etiquetas, la composición de un producto alimenticio tiene que estar ordenado atendiendo a su cantidad. De esta forma, el orden ha de ser decreciente. Esto nos permitirá encontrarnos en las primeras posiciones la composición que está en mayor porcentaje. ¡Ojo! En ocasiones puede ser que se utilicen diferentes tipos de azúcar, de manera que encontremos más de una acepción de las especificadas.

En este caso, deberás sumar todas las cantidades especificadas en cada término utilizado para referirse al azúcar. ¡Así sabrás la cantidad total de azúcar que estás consumiendo!

 

El azúcar también puede estar intrínseco en los nutrientes del alimento

Por otro lado, conviene aclarar que también existe azúcar naturalmente presente en algunos alimentos y que su consumo no se relaciona con los problemas mencionados anteriormente. Estamos hablando, por ejemplo, de la fructosa que contiene una fruta o de la lactosa que contiene un lácteo. La tabla nutricional contiene la presencia de estos azúcares, pero no en su lista de ingredientes que es lo que primero debemos revisar.

 

Recuerda

  • La recomendación diaria de azúcar es de 25 gr, según la OMS. El azúcar se puede encontrar en la composición de los alimentos o como condimento.
  • Para no realizar un consumo excesivo, es importante saber identificar en las etiquetas de nuestros productos los diferentes nombres que se utilizan para referirse al azúcar.
  • Existen casi un centenar de acepciones para nombrar el azúcar las cuales se pueden aglutinar en 12 reglas mnemotécnicas que faciliten ser recordadas.
  • El azúcar contenido en los alimentos de manera natural no es perjudicial para la salud.