
Consejos para retrasar los efectos del alzhéimer
El alzhéimer es una enfermedad que provoca un deterioro cognitivo que deriva en la degeneración y la muerte de las células. Algunos de sus síntomas más habituales son la pérdida de memoria, la dificultad para orientarse, para comunicarse o resolver pequeños problemas.
Estos síntomas se traducen en una importante reducción de la autonomía de las personas que la padecen, por lo que en las etapas avanzadas, estas se convierten en personas muy dependientes y que necesitan atención atención diaria.
Factores que influyen en la enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer afecta especialmente a la población anciana y, en mayor proporción, a las mujeres. Debido al envejecimiento de nuestras sociedades, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el número de personas que viven con demencia en todo el mundo aumente de 55 millones en 2019 a 139 millones en el año 2050.
Algunos de los factores que influyen en el desarrollo de esta enfermedad son la edad, la herencia genética y los factores medioambientales. Hasta el momento, no existe una cura definitiva para el alzhéimer, aunque existen diferentes factores que ralentizan el desarrollo de la enfermedad. Uno de ellos es la plasticidad cerebral o la capacidad de nuestras neuronas de regenerarse y realizar nuevas conexiones entre ellas.
A lo largo de la vida, las personas acumulamos capacidad cognitiva y, cuanto mayor sea, mayor será la capacidad de luchar contra enfermedades como la demencia. El diagnóstico temprano es otro factor clave que contribuye a explorar posibles tratamientos que puedan aliviar los síntomas. La supervisión de un especialista es fundamental para controlar los cambios y establecer rutinas en el día a día que mejoren la calidad de vida del paciente.
¿Se puede retrasar los efectos del alzhéimer?
Existen diferentes recomendaciones que nos pueden ayudar a retrasar los efectos de la enfermedad de Alzheimer. Entre ellos destacan:
- La importancia de llevar un estilo de vida saludable con una alimentación equilibrada y variada que incluya frutas y verduras. Es recomendable incluir en la dieta alimentos como frutos secos y aceite de oliva virgen. Sin embargo, se debe evitar consumir alimentos procesados, grasas derivadas de lácteos y carne roja.
- La actividad física también es clave para mejorar la función sináptica, lo que hace que disminuya la pérdida neuronal. Debe ser siempre moderada y realizarse bajo supervisión. Actividades como pasear resultan muy útiles y generan un impacto positivo en el paciente.
- Realizar ejercicios que fomenten la actividad mental que favorezcan un aprendizaje continuo y que ayuden a estimular la memoria.
- Evitar totalmente el tabaco y, en la medida de lo posible, también la exposición al humo de los cigarrillos.
- Fomentar una vida social activa para evitar que la persona esté sola.
- Evitar situaciones que puedan provocar estrés o ansiedad y que afecten a la salud mental de estos pacientes.
Recuerda:
- El alzhéimer provoca que las células cerebrales se deterioren y mueran.
- Esta enfermedad tiene una relación directa con nuestra capacidad cognitiva.
- Una dieta saludable, el ejercicio moderado y una vida activa pueden favorecer la ralentización del mal de Azlehimer.
