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Consejos básicos para viajar estando embarazada

La mayoría de las mujeres que deciden quedarse embarazadas no tienen ningún tipo de problema a la hora de hacer viajes. Sin embargo, ante la nueva etapa en su vida, es importante informarse de los diferentes aspectos a tener en cuenta a la hora de embarcarse en esa aventura, qué consejos seguir, dependiendo del tipo de transporte, o qué pautas recordar, según la etapa del embarazo en el que se encuentre. Algunas pautas importantes a la hora de viajar embarazada son:

¿Cuándo es recomendable viajar embarazada?

Algunas mujeres prefieren no desplazarse en exceso durante las primeras 12 semanas de embarazo debido al cansancio que se produce durante estas etapas primigenias de la gestación, que incluyen síntomas como las náuseas o el vómito. Esto no tiene nada que ver con el riesgo de tener un aborto natural, ya que, aunque es más probable durante los primeros tres meses, viajar embarazada no eleva ese riesgo.

Asímismo, desplazarse durante los meses finales de la gestación puede resultar cansado e incómodo. Lo recomendable, por tanto, sería intentar viajar durante el cuarto, quinto o sexto mes del proceso. En cualquier caso, los riesgos son mínimos siempre que se tomen las precauciones habituales.

Qué tener en cuenta en vuelos o en travesías náuticas

Es recomendable consultar con un especialista médico antes de embarcarse en un vuelo largo u otros transportes para viajar embarazada. Algunas aerolíneas tienen restricciones a partir de las 37 semanas de gestación, ya que las probabilidades de tener un parto se incrementan a partir de este período. Si se trata de un embarazo de gemelos o de más bebés, las restricciones pueden ser mayores. Algunas de ellas pueden llegar a solicitar una carta del médico confirmando que el vuelo no entraña riesgos inesperados.

Aunque no tiene por qué ser peligroso, un vuelo de más de 4 horas puede suponer un pequeño riesgo para la madre: hay una ligera probabilidad de desarrollar trombos sanguíneos. No tiene relación con el tipo de transporte, sino con la obligada inmovilidad. Si la madre desea o necesita volar, se recomienda beber mucha agua y moverse cada media hora. Las farmacias pueden suministrar productos para evitar que las piernas se duerman durante el trayecto, como medias de compresión.

Lo mismo ocurre con las restricciones marítimas. En el caso de embarcarse en un crucero, la madre puede informarse con el operador sobre los servicios médicos disponibles en la flota y en los puertos de entrada y salida.

¿Viajar en coche embarazada es posible?

Al igual que en el avión, se recomienda hacer ejercicios en el coche para mantener la circulación y el movimiento, como flexionar extremidades, mover tobillos o los dedos de los pies. Esto permitirá a la sangre circular con normalidad y evitar un mayor malestar. Se recomienda, asimismo, utilizar medias de compresión.

Los mareos son más probables en el coche, así que es importante beber más líquidos y comer alimentos que mantengan un nivel de energía y glucosa en el cuerpo aceptable, como fruta o frutos secos. Es recomendable mantener las ventanas abiertas o el aire acondicionado para que el aire se autorregule con normalidad.

Las mujeres embarazadas priorizan sus desplazamientos andando, de ahí que sean unos de los colectivos más vulnerables en lo que respecta a siniestros de tránsito. Tal y como sostiene el Ministerio de Sanidad, deben mantenerse las precauciones viales habituales.

Recuerda que:

 

  • Para viajar embarazada, es recomendable hacerlo en la etapa intermedia de la gestación para más comodidad.
  • Hay que estirar las piernas y las extremidades en viajes de larga duración.
  • Los accidentes de tráfico son una de las principales causas de daños a embarazadas, hay que mantener todas las precauciones.