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¿Cómo es un embarazo con esclerosis múltiple?

La esclerosis múltiple, enfermedad crónica del sistema nervioso que daña a las células presentes en la médula espinal y el cerebro, presenta diversos desafíos para los pacientes que la sufren. Para empezar, los síntomas pueden variar mucho entre los afectados: desde una simple fatiga o debilidad muscular hasta la pérdida de las habilidades motrices o del habla. Por ello es importante contar con un diagnóstico en situaciones médicas adyacentes, como es el caso de un embarazo.

Aunque la esclerosis múltiple no tiene por qué implicar un cambio drástico en la calidad de vida, es importante monitorizar la enfermedad para determinar cómo o cuánto puede afectar al embarazo. Afortunadamente, el proceso de gestación no acelera el curso de la enfermedad ni empeora sus efectos. Sin embargo, algunos estudios muestran que sus síntomas aumentan tras el parto, por lo que es importante prepararse para este proceso.

Quedarse embarazada es una opción segura para las mujeres con esclerosis múltiple, también es importante planificarse porque la mayoría de los tratamientos utilizados para controlar la enfermedad están contraindicados durante la gestación y la lactancia. Antes de optar por la maternidad, es conveniente que los pacientes con esclerosis consulten cualquier duda con su neurólogo y consensuen la mejor forma de proceder.

Características de la esclerosis múltiple durante la gestación

Los efectos incapacitantes de esta enfermedad pueden dificultar el proceso de embarazo. Para empezar, la fatiga o debilidad muscular asociada y los problemas de coordinación motriz pueden provocar algunas caídas de la paciente. En los peores casos, una dependencia excesiva de la silla de ruedas podría aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario.

Durante el embarazo, la paciente necesitará un seguimiento médico estricto para monitorizar tanto su enfermedad como la salud del feto. Es posible que requiera visitas prenatales más frecuentes que una paciente estándar, además de recibir tratamientos o recomendaciones específicas para sobrellevar mejor el día a día.

El proceso de rehabilitación de los síntomas motores es especialmente importante durante el embarazo. La rehabilitación varía según los síntomas de cada paciente, pero las siguientes acciones pueden resultar útiles:

  • Realizar actividades cotidianas dentro de las posibilidades y tratar de mantener la máxima independencia posible.
  • Involucrar a la familia en el proceso de rehabilitación.
  • Utilizar elementos como bastones o andadores.
  • Establecer un programa de ejercicio consensuado con un médico rehabilitador para mejorar la fuerza, la resistencia y el control de los músculos, restableciendo así las habilidades motoras.
  • Mejorar las habilidades de comunicación,  si hay problemas debido a la falta de coordinación de los músculos de la cara o de la lengua.
  • Realizar entrenamientos cognitivos.
  • Adaptar el entorno del hogar para mayor seguridad y comodidad.

Recuerda:

  • Es posible quedarse embarazada con esclerosis múltiple, pero siempre con la planificación adecuada y el asesoramiento de profesionales médicos.
  • Los síntomas de la enfermedad pueden variar durante el embarazo, pero no deberían afectar al feto siempre que se sigan las recomendaciones pertinentes sobre la medicación a consumir.