¿Cómo actuar cuando se produce un desmayo?

Según apunta la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), el desmayo o lipotimia es un “desvanecimiento sin pérdida de la conciencia” que cursa con síntomas prodrómicos y que suele ser repentino y breve. Un episodio que suele venir precedido de síntomas como cansancio, mareos, palidez, sudoración, vértigo o dificultades para ver u oír bien, entre otros. No se debe confundir el desmayo con un síncope, que sí conlleva una pérdida brusca de la conciencia, siendo la lipotimia uno de los síntomas del síncope.

¿Cuáles son las principales causas de un desmayo?

La lipotimia tiene lugar como consecuencia de un descenso brusco de la presión sanguínea. Se trata de un desvanecimiento que, aunque suele ser algo aparatoso al ir acompañado de caídas, palidez y sudoración fría,  suele resolverse en segundos o en unos pocos minutos, siendo normal sentir cierta debilidad tras el desmayo.

Hay que tener en cuenta que cerca de un 80% de las personas sufre una o más lipotimias en su vida. Entre las causas más frecuentes se encuentran las siguientes:

  • El calor.
  • Permanecer durante mucho tiempo de pie.
  • Pasar por una situación emocionalmente estresante.
  • No haber comido o haberlo hecho en exceso.
  • Incorporarse de forma brusca.

 

¿Qué hacer si se siente que se va a padecer un desmayo?

Sea como fuere, el desmayo suele avisar al ir precedido de síntomas tan notorios como sudores, mareos, palidez, vista nublada y zumbidos en los oídos. Así, nada más sentir cualquiera de estos síntomas es aconsejable tratar de tumbarse, aunque sea en el suelo, y hacerlo boca arriba y con los pies en alto. De ser posible, es aconsejable aflojar la ropa.

En el caso de padecer desmayos recurrentes, es conveniente acudir a una consulta médica para descubrir las causas últimas que pueden estar provocándolos y empezar a administrar el tratamiento adecuado para minimizar los riesgos.

Además, habrá que consultar con un especialista si junto con esos desmayos o lipotimias recurrentes se perciben algunos de los siguientes síntomas:

  • Cuesta mucho recobrarse tras un desmayo.
  • Si la persona que lo padece es mayor de 50 años o está embarazada.
  • Si el desmayo viene acompañado por un intenso dolor en el tórax, palpitaciones, dolor en el pecho o dificultad al respirar.
  • Si la persona tiene antecedentes de diabetes.
  • Si se perciben alteraciones en el movimiento, en el control de esfínteres, en el habla o en la vista.

 

¿Cómo ayudar a una persona que sufre un desmayo?

Si se presencia un desmayo, además de procurar atender a la persona, será preciso llamar al 112 y seguir todas las indicaciones que se reciban. Hasta que llegue una ayuda médica se pueden seguir los siguientes pasos:

  1. Tumbar en el suelo a la persona que se ha desmayado y comprobar que respira y está consciente.
  2. Procurar acostarle en un sitio en el que hay ventilación y la persona pueda estar tranquila, sin gente alrededor.
  3. Colocarla boca arriba y con las piernas en alto para facilitar que la sangre retorne al cerebro.
  4. Aflojarle la ropa para facilitarle la respiración.
  5. Pedirle a la persona desmayada que respire profundamente y suavemente.
  6. Hacer que tosa para conseguir que el riego sanguíneo mejore.
  7. En caso de que la persona haya perdido la consciencia brevemente es aconsejable poner a la persona recostada sobre el lado izquierdo.

No se deberá darle de comer ni beber hasta que la persona no se recupere por completo, acompañándola en todo momento hasta que se recupere o acudan los servicios médicos. Tampoco se recomienda abofetear a la persona para tratar que reaccione.

Recuerda:

  • Un desmayo es un episodio de desvanecimiento sin llegar a perder la consciencia y que viene precedido de síntomas.
  • Es importante atender a la persona víctima de una lipotimia tumbándola con cuidado en el suelo, boca arriba y con las piernas en V.
  • Si se padecen desmayos recurrentes, es aconsejable acudir a un médico especialista para averiguar cuáles pueden ser las causas.