Claves para una correcta alimentación en personas con diabetes
Una correcta alimentación es fundamental para quienes viven con diabetes. Esta enfermedad puede aumentar considerablemente el riesgo de padecer otros problemas de salud, por lo que es muy importante mantenerla controlada. Así, además del tratamiento y la actividad física regular, es necesario conocer las claves una buena alimentación en personas con diabetes.
Hay que recordar que cerca de un 10% de la población adulta mundial padece diabetes, y se prevé que esta cifra siga aumentando. España es el segundo país europeo con mayor prevalencia de esta enfermedad y, en su gran mayoría, se trata de diabetes tipo 2.
¿Por qué es importante una buena alimentación en personas con diabetes?
Todos somos lo que comemos y, por tanto, todos debemos mantener una alimentación saludable. Sin embargo, en el caso de las personas con diabetes, la dieta juega un papel decisivo en la salud.
Esto se debe a la importancia del control de la glucosa en sangre. Los alimentos que ingerimos se descomponen en glucosa durante la digestión, lo que afecta directamente los niveles de azúcar en el cuerpo.
En personas con diabetes, este proceso puede estar comprometido debido a la resistencia a la insulina o a la producción insuficiente de esta hormona. De tal forma que una dieta equilibrada ayuda a regular la liberación de glucosa en el torrente sanguíneo, evitando así los altibajos que pueden desencadenar complicaciones.
Además, una alimentación adecuada contribuye al control del peso corporal. Mantener un peso saludable es esencial para mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la resistencia a esta hormona, lo cual es fundamental en el manejo específico de la diabetes tipo 2.
Claves de una dieta adecuada para personas con diabetes
Para garantizar una alimentación saludable y equilibrada, es recomendable seguir estas pautas generales:
- Variedad de alimentos: esto implica incluir en la dieta frutas, verduras, cereales (mejor integrales), legumbres, frutos secos, semillas, carnes magras, pescados, huevos y lácteos desnatados o bajos en grasa. Estos alimentos proporcionan nutrientes esenciales.
- Control de porciones y frecuencia de comidas: suele ser útil distribuir los alimentos en varias comidas pequeñas a lo largo del día (entre 3 y 6 comidas). Así, ayudamos a mantener estables los niveles de glucosa en sangre.
- Limitación de azúcares simples y grasas saturadas: esto es, reducir el consumo de alimentos ricos en azúcares simples como dulces, pasteles, refrescos y zumos industriales. De la misma manera, evitar grasas saturadas presentes en embutidos, mantequilla y bollería industrial, pues estos alimentos pueden aumentar los niveles de glucosa.
- Moderación en el consumo de sal: reducir la ingesta de sal y alimentos procesados ricos en sodio es indispensable para mantener la presión arterial bajo control.
- Hidratación adecuada: beber suficiente agua durante el día es muy importante para mantenerse hidratado. Además, una correcta hidratación también contribuye a regular los niveles de glucosa en sangre.
Paralelamente, es importante combinar estos hábitos con ejercicio regular y las revisiones médicas periódicas. Existen nutricionistas especialistas en diabetes que pueden ayudar a diseñar un plan alimenticio personalizado que se adapte a las necesidades individuales y condiciones de salud de cada persona con diabetes. Hay que destacar que algunas de las pautas son características del patrón de la dieta Mediterránea.
Recuerda que:
- Una alimentación adecuada juega un papel fundamental en el manejo de la diabetes.
- Una dieta equilibrada ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre y a mantener un peso saludable, algo de especial importancia para quienes tienen diabetes tipo 2.
- Incluir en la dieta una gran variedad de alimentos, controlar las porciones y moderar los azúcares, las grasas y la sal es clave para una correcta alimentación en pacientes con diabetes.
Endocrinología