Calidad del esperma: ¿qué factores influyen en ella?

En la actualidad, más del 20% de las parejas españolas experimentan dificultades para concebir, y muchas deben recurrir a técnicas de reproducción asistida. Uno de los datos más alarmantes en este sentido es la reducción global de la calidad del esperma, con un descenso anual que se ha acelerado en las últimas décadas.

Lo cierto es que una baja calidad y/o cantidad de esperma no siempre significa esterilidad. Sin embargo, sí puede suponer una mayor dificultad a la hora de lograr un embarazo. ¿Qué parámetros indican una buena calidad del esperma y qué factores influyen en ella?

¿Qué es una buena calidad espermática?

La calidad del esperma se determina, principalmente, mediante una prueba conocida como seminograma, que permite evaluar diversos aspectos del semen. Según los criterios de la OMS, los valores óptimos incluyen:

  • Volumen y pH seminal adecuados.
  • Concentración de espermatozoides superior a 15 millones/mL.
  • Movilidad progresiva mayor al 32%.
  • Vitalidad, con más del 58% de espermatozoides vivos.
  • Morfología normal en al menos un 4% de los espermatozoides.

 

Además de esta prueba básica, existen otros análisis complementarios como la capacitación diagnóstica, la prueba de fragmentación espermática o el FISH de espermatozoides, que ofrecen una visión más detallada del estado reproductivo masculino.

Factores que influyen en la calidad del esperma

El estilo de vida y el entorno tienen un impacto directo sobre la salud reproductiva. Entre los factores más influyentes en la disminución de la calidad del esperma destacan los 3 siguientes:

  1. Obesidad: el exceso de tejido adiposo reduce los niveles de testosterona y eleva los de estradiol, lo que interfiere en la espermatogénesis.
  2. Edad: el envejecimiento masculino disminuye el volumen seminal, aumenta el estrés oxidativo (que puede dañar el ADN espermático) y reduce la movilidad de los espermatozoides con el paso del tiempo.
  3. Tabaco: los compuestos tóxicos del tabaco, como la nicotina o las aminas, llegan al semen atravesando la barrera hematotesticular. Esto reduce los niveles de unas proteínas esenciales para el empaquetado y protección del ADN espermático, lo que afecta la fertilidad.

 

Para mejorar la calidad del esperma, es fundamental mantener un peso saludable, evitar el consumo de tabaco y alcohol, controlar el estrés y mantener unos buenos hábitos de sueño. Otro aspecto a tener en cuenta es evitar la exposición prolongada a fuentes de calor, como el uso habitual de ordenadores portátiles sobre el regazo o las sesiones frecuentes en saunas.

Por último, es aconsejable realizar revisiones médicas periódicas y, ante cualquier duda, acudir a una unidad de fertilidad especializada para una valoración profesional.

Recuerda:

  • La calidad del esperma ha disminuido notablemente en las últimas décadas, dificultando la concepción en muchas parejas.
  • El seminograma permite evaluar parámetros clave como concentración, movilidad, vitalidad y morfología espermática.
  • Factores como la obesidad, la edad y el tabaco afectan negativamente, pero adoptar hábitos saludables puede mejorar la fertilidad masculina.