La importancia en la seguridad alimentaria de los hospitales
La responsabilidad de los servicios encargados de la alimentación hospitalaria es proporcionar alimentos nutritivos y seguros, tanto para los pacientes como los trabajadores del centro. A pesar de los controles y las mejoras globales en este ámbito, los pacientes hospitalizados son susceptibles de sufrir enfermedades infecciosas. Estas situaciones excepcionales repercuten especialmente en los ancianos y en todos aquellos hospitalizados cuyo sistema inmunitario esté debilitado.
Como ocurre en cualquier restaurante, la producción y distribución de alimentos en hospitales, además del agua potable, no está exenta de riesgos. Los brotes pueden originarse por un fallo en cualquiera de las medidas de seguridad alimentaria vigentes.
Procesos para fomentar la seguridad alimentaria en los hospitales
La normativa europea establece que debe crearse un procedimiento permanente de control basado en el análisis de peligros y puntos de control críticos (APPCC). Algunos de los hitos que el APPCC debe monitorizar son los siguientes:
- El mantenimiento de una estructura adecuada de la cocina hospitalaria.
- Contar con proveedores y materias primas debidamente homologados.
- El control de la temperaturas en todos aquellos puntos de la producción que sea necesario.
- Trabajadores en formación continua con conocimientos suficientes para llevar a cabo los procesos y controles del centro en el que trabajan, así como del puesto que ocupan.
- Aplicación de protocolos higiénicos estrictos y registro de los mismos.
De esta forma, los alimentos cuentan con las medidas sanitarias adecuadas al manipularse solamente en la cocina. Los trabajadores, además, siguen el principio de marcha adelante: el cocinado pasa en orden por varias zonas de trabajo -lavado, cocción y emplatado, entre otras- para evitar su contaminación. También existe una zona de recepción de mercancía y productos, donde una persona encargada controla y revisa los productos para comprobar su calidad.
Las circunstancias de los pacientes y medidas adoptadas por el grupo HLA
Médicos, enfermeras y el personal de restauración deben coordinarse para cumplir con las necesidades nutricionales específicas de los pacientes, ya sea por su enfermedad o ante posibles alergias.
En algunos casos, estas circunstancias pueden afectar al conjunto de la dieta de los pacientes, como ocurre con la celiaquía. El Grupo HLA cuenta con varios centros adheridos al proyecto FACE Restauración Sin Gluten/Gluten-Free, que garantiza la máxima seguridad alimentaria para dar servicio a pacientes y familiares celiacos con la misma variedad y calidad. El hospital HLA Universitario Moncloa en Madrid, HLA Clínica Montpellier de Zaragoza, HLA Clínica Vistahermosa en Alicante, HLA La Vega en Murcia, HLA Universitario Inmaculada en Granada, HLA Jerez Puerta del Sur y HLA Clínica Santa Isabel en Sevilla, cuenta con esta certificación.
La adhesión a este proyecto ha sido posible tras una exhaustiva revisión por parte del Departamento de Calidad y Seguridad Alimentaria de FACE de las instalaciones y procedimientos de estos centros.
Por otro lado, el Área de Restauración y Nutrición del Grupo HLA está integrada por un equipo multidisciplinar de Dietistas-Nutricionistas que planifican los menús para pacientes, familiares y visitantes, cuidando minuciosamente tanto la trazabilidad de los alimentos como su elaboración, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria y la satisfacción de los pacientes.
Recuerda:
- Es responsabilidad de los centros hospitalarios el proporcionar alimentos nutritivos y seguros a pacientes o trabajadores sociosanitarios.
- Diversos microorganismos transmitidos por alimentos pueden causar enfermedades graves, sobre todo a los pacientes más vulnerables.
- El Área de Restauración y Nutrición del Grupo HLA está integrada por un equipo multidisciplinar de profesionales que cuidan minuciosamente tanto la trazabilidad de los alimentos como su elaboración.