La importancia de cuidar la alimentación desde la infancia
La alimentación juega un papel fundamental en el crecimiento, desarrollo y bienestar a lo largo de la vida del ser humano. Establecer hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana no solo impacta en el crecimiento físico, sino también en el desarrollo cognitivo o en la prevención de enfermedades futuras.
Los niños que son expuestos a una variedad de alimentos nutritivos tienen más probabilidades de mantener una alimentación equilibrada al llegar a su vida adulta. Introducir frutas, verduras, grasas de buen calidad, hidratos o proteínas saludables en la dieta diaria desde una edad temprana asienta las bases adecuadas para una alimentación saludable.
Un desarrollo cognitivo adecuado gracias a una buena alimentación en la infancia
Una nutrición adecuada es esencial para el desarrollo cognitivo. Los nutrientes provenientes de una dieta equilibrada como los ácidos grasos omega-3, el hierro y determinadas vitaminas son fundamentales para el desarrollo del cerebro, así como para mantener la concentración. Es importante recordar que una alimentación equilibrada proporciona la energía necesaria para afrontar las actividades diarias y el aprendizaje. Este es, sin duda, un requisito importante para que los niños afronten su etapa escolar de forma saludable.
Además, los hábitos alimenticios establecidos en la infancia pueden influir en la salud a largo plazo. Una dieta rica en frutas, verduras e hidratos saludables puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes o determinadas enfermedades cardiovasculares. Estas enfermedades pueden desarrollarse a lo largo de la edad adulta, por lo que es importante prevenirlas cuanto antes. Tanto la creación del hábito como la propia ingesta de los alimentos contribuirán a disminuir dicho riesgo.
Cómo educar adecuadamente a los niños a alimentarse de forma saludable
Enseñar a los niños la importancia de una alimentación equilibrada, además de prepararles para interpretar adecuadamente etiquetas nutricionales o cómo elaborar comidas saludables, promueve que tengan una relación positiva con la comida.
Los expertos coinciden: cuanto antes comiencen los más pequeños a tomar decisiones autónomas sobre su alimentación, mejor será su salud a lo largo de su vida adulta.
Todo esto debe ser en un entorno controlado pero flexible, es decir, tenemos en el día a día muchos productos que no entran dentro de este tipo de alimentación pero que debemos normalizar e intentar no prohibir forjando una base sana en la relación con la comida y la alimentación. Lo que cuenta es el hábito y ese es el que debe estar por encima de todo.
Recuerda:
- Los hábitos alimenticios establecidos en la infancia tienen un impacto significativo en la salud a lo largo de la vida.
- Una nutrición adecuada es esencial para el desarrollo cognitivo, la energía y la concentración de los niños.
- Los primeros años de vida son cruciales para la formación de costumbres sanas respecto a la alimentación y sus rutinas diarias.