Día mundial de la tuberculosis: cómo contribuir a prevenir su transmisión

En el Día Mundial de la Tuberculosis conviene recordar algunas medidas preventivas que pueden contribuir a evitar esta enfermedad infecto-contagiosa que afecta a nuestro sistema respiratorio y que puede generar serias complicaciones, incluso ser mortal, si no se trata.

La tuberculosis es una enfermedad causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis o bacilo de Koch, que se trasmite por inhalación de partículas (gotitas) liberadas cuando una persona enferma de tuberculosis (pulmonar o laríngea activa) tose o estornuda. También puede trasmitirlas al hablar.

Este germen ataca principalmente a los pulmones, epicentro del sistema respiratorio.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

La sintomatología de la tuberculosis pulmonar es muy variada. El síntoma más frecuente es la tos.

Algunas personas  pueden padecer una infección de tuberculosis latente (sin ningún síntoma) y no llegar a desarrollar la enfermedad activa.

Existen grupos de población de alto riesgo, que tiene más probabilidades de desarrollar la enfermedad,  como por ejemplo las personas con el sistema inmunitario afectado, bien por una enfermedad o porque estén siguiendo un tratamiento.

Entre los síntomas más comunes de la tuberculosis pulmonar activa podemos distinguir:

• Tos durante varias semanas
• Perdida de peso
• Expulsión de sangre con la tos
• Debilidad
• Fiebre
• Sudores nocturnos

Cuando aparecen los síntomas, las personas deben considerar si tienen antecedentes o si han estado expuestos o en contacto con  personas enfermas y acudir a su centro médico. Allí podrán descartar la infección o detectarla en una fase temprana y así poder tratarla de una manera más eficaz y menos agresiva.

 

Prevención: buena ventilación de los espacios y purificación del aire

En general, los factores ambientales descritos que influyen en la transmisión de la tuberculosis, son:

• Espacios pequeños y cerrados.
• Lugares con falta de ventilación apropiada necesaria para sanear el aire de los núcleos de gotitas infecciosas.
• La recirculación del aire con partículas infecciosas.
• La mayoría de las acciones preventivas ambientales simples responden a mejorar la calidad del aire, su circulación y flujo, acciones que requieren poco esfuerzo material y económico. Controlar este tipo de factores, contribuye en la reducción de las transmisiones y, con ellas, las infecciones por tuberculosis, siendo este un importante problema de salud publica.

Dentro de las estrategias preventivas es importante el diagnóstico temprano y las medidas de aislamiento y tratamiento.  Es importante la protección del personal sanitario, evitando la inhalación de gotitas infecciosas y mediante un plan de actuación que debe centrarse en controlar los factores medioambientales que favorecen la transmisión de esta enfermedad

 

Recuerda

• La tuberculosis es una enfermedad que habitualmente afecta al sistema respiratorio y puede tener complicaciones muy serias.
• En general, la prevención se basa en una detección precoz, en tomar medidas de protección y en el control de factores ambientales.
• Es muy importante, sobre todo en los lugares de trabajo, que exista una estrategia conjunta respecto a ciertos aspectos controlables para la prevención de esta enfermedad.