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¿En qué consiste la cirugía de pared abdominal?

La pared abdominal es la estructura, esencialmente muscular, que circunscribe la cavidad abdominal dando protección a los órganos que en ella se encuentran. Por tener sus músculos insertados en las estructuras óseas que lo delimitan (reborde costal, columna vertebral, pelvis) sirve, además, para dar sostén al esqueleto y permite todos los movimientos del tronco.

Esta estructura, a veces puede sufrir alteraciones, ya sean congénitas o adquiridas o incluso ser la sede de neoplasias, por lo que puede ser necesario recurrir a una cirugía de la pared abdominal.

¿Para qué sirve la cirugía de pared abdominal?

Son múltiples las patologías y las alteraciones que pueden acontecer en la pared abdominal, pero de una forma esquemática, las más frecuentes y que, por tanto, son susceptibles de requerir cirugía, son:

  1. Hernias: las hernias abdominales ocurren cuando existe una zona débil en la pared abdominal y por efecto del aumento de la presión dentro del abdomen se produce la salida de parte del contenido de la misma. Pueden aparecer en diferentes lugares, como en la ingle (hernia inguinal), en el ombligo (hernia umbilical), etc.
  2. Eventraciones: son un tipo especial de hernia que aparece como consecuencia de una intervención quirúrgica en el abdomen. Reciben también el nombre de hernia incisional y en su aparición suelen estar implicados múltiples factores.
  3. Diastasis de rectos: normalmente los músculos rectos del abdomen se encuentran aproximados a la línea media (línea alba) con una pequeña separación fisiológica. Cuando esta línea es muy amplia, debido a diferentes razones como por ejemplo tras el embarazo, por obesidad, constitucionalmente… y, sobre todo, cuando va asociado a defectos herniarios en la línea media, suele requerir cirugía para reposicionar los músculos y darle un soporte funcional, a la vez que estético, a la pared abdominal.
  4. Flacidez cutánea: muchas veces, tras una pérdida de peso importante, como consecuencia del embarazo o por el envejecimiento, se produce una pérdida de elasticidad y deterioro de las fibras elásticas, colágeno y la piel con el tejido graso subyacente. Esto genera un faldón por delante del abdomen que puede tratarse quirúrgicamente realizando una dermolipectomía o una abdominoplastia.

 

Cirugía de la pared abdominal: beneficios y riesgos

La pared abdominal hay que entenderla como una unidad anatómica y funcional y, por tanto, el abordaje de sus patologías debe hacerse con un criterio reconstructivo entendido en sus dos vertientes: funcional y estética.

Los tiempos en los que los defectos en la pared abdominal eran abordados bien con una sutura o en el mejor de los casos, reforzándolo con una malla, han quedado obsoletos. Hoy en día las alteraciones de la pared abdominal deben abordarse en unidades especializadas que dispongan de los recursos, los medios, el conocimiento y la experiencia suficiente para aplicar la mejor solución a cada caso.

La inmensa mayoría de la patología de la pared abdominal tiene un tratamiento quirúrgico. Su adecuado manejo va a aportar al paciente importantes beneficios:

  • Reconstrucción integral de la pared abdominal.
  • Prevención de las complicaciones inherentes a la existencia de hernias: incarceración, estrangulación…
  • Restablecimiento de la estabilidad y del tono de la pared abdominal, lo que facilita de nuevo la realización de la actividad física y deportiva.
  • Mejoría de la apariencia estética, cuando a la reparación funcional se le asocia un procedimiento de cirugía plástica.

 

Tipos de cirugía de pared abdominal

El uso de las “mallas” en la cirugía de la pared abdominal ha supuesto un desarrollo excepcional en las técnicas quirúrgicas y una mejoría sustancial en los resultados. Disponemos de diferentes materiales para colocarlos en distintas posiciones dentro de la pared abdominal.

Pueden hacerse, así mismo, diferentes abordajes de la patología de la pared abdominal que permiten ofrecer la mejor solución a cada caso:

  • Cirugía abierta – hernioplastía/eventroplastia: consiste en devolver el contenido herniado a la cavidad abdominal y reparar el defecto de la pared, generalmente con una malla.
  • Cirugía laparoendoscópica: es una cirugía mínimamente invasiva a través de pequeños orificios en la pared por donde se introduce un sistema óptico e instrumental. Puede aplicarse en determinados procedimientos para subsanar defectos en la pared abdominal. Algunos de estos casos pueden resolverse también con cirugía robótica.
  • Dermolipectomía y abdominoplastia: son dos procedimientos que pueden asociarse, en los casos de cirugía abierta, cuando existe un remanente dermo graso y flacidez en la piel muy ostensible y que permiten obtener además del resultado funcional, el estético.
  • Cirugía del abdomen catastrófico, fístulas enteroatmosférica, enterocutáneas y abdomen abierto: el tratamiento de esta patología extremadamente compleja de la pared abdominal implica un abordaje multidisciplinar y el uso de técnicas y medios que solo deberían emplearse en Unidades de Pared Abdominal Compleja.
  • Cirugía de los tumores de pared abdominal: su tratamiento supone un conocimiento de la biología del tumor y del manejo del mismo para ofrecer una exéresis adecuada y una correcta reconstrucción funcional de la pared abdominal.

 

Todas estas opciones terapéuticas están al alcance de las Unidades de Cirugía de Pared Abdominal Compleja. Dado el desarrollo tecnológico adquirido en las últimas décadas, es de esperar que en un futuro se produzca un avance en la forma de abordar las lesiones e incluso en mejorar, aún más si cabe, los resultados.

Recuerda:

  • Las cirugías de la pared abdominal permiten corregir las alteraciones de la pared abdominal y mejorar su aspecto o función.
  • En la actualidad, las alteraciones de la pared abdominal deben abordarse en unidades especializadas que apliquen la mejor solución a cada caso.
  • Gracias al amplio abanico de tipos de cirugía abdominal, el abordaje de las patologías que afectan a esta área permite una solución personalizada para cada paciente.