Tripanosomiasis_africana_humana

Enfermedad del Sueño: qué es, síntomas y tratamiento

Actualmente 36 países del África subsahariana están afectados por la Enfermedad del Sueño, una patología letal en caso de que no se reciba tratamiento a tiempo. Su diagnóstico es todo un reto, ya que la sintomatología puede llegar a aparecer años más tarde después de haber contraído la enfermedad. Esto, sumado a que las personas afectadas por esta enfermedad suelen vivir en entornos rurales y con acceso limitado a servicios médicos, dificulta su abordaje.

¿Qué es la Enfermedad del Sueño?

La Enfermedad del Sueño Africana (o también llamada tripanosomiasis africana humana) es una enfermedad ocasionada por la presencia de dos tipos de parásitos pertenecientes al género Trypanosoma. En función del tipo de parásito que la produzca, se diferencian dos tipos de Enfermedad del Sueño:

  1. La variante Trypanosoma Brucei Gambiense es la más común ya que representa prácticamente 9 de cada 10 casos de la Enfermedad del Sueño. Se suele caracterizar por ocasionar una infección crónica y presentar sintomatología años más tarde de haber contraído la enfermedad. Afecta principalmente a la zona de África Occidental.
  2. La segunda forma de Enfermedad del Sueño, Trypanosoma Brucei Rhodesiense, presenta sus primeros síntomas con mayor rapidez: semanas o meses más tarde de la exposición. Suele estar presente en la zona de África Oriental.

 

Existen diferentes formas o vías de transmisión de estos parásitos del género Trypanosoma:

  • La picadura de la mosca Tsé-Tsé infectada por estos parásitos es una de las principales vías de transmisión de la Enfermedad del Sueño. La mosca Tsé-Tsé o Glossina es un género de mosca que se localiza en el África subsahariana. Se trata de un insecto hematófago, es decir, que se alimenta de la sangre de otro ser vivo. Mediante su picadura, solo algunas especies de moscas Tsé-Tsé son capaces de transmitir los parásitos de la Enfermedad del Sueño y propiciar que estos se propaguen a través del torrente sanguíneo de las personas. Las personas que habitan en zonas rurales dedicadas al sector primario (agricultura, pesca, ganadería y caza) son las más expuestas a la mosca Tsé-Tsé y, por tanto, a la Enfermedad del Sueño.
  • Al igual que la malaria, también se contempla la transmisión vertical, es decir, de madre a hijo durante el embarazo.
  • Además de la mosca Tsé Tsé, la Enfermedad del Sueño también puede ser ocasionada por otros insectos hematófagos.
  • Otra forma de contraer la enfermedad es a través del pinchazo con una aguja contaminada.
  • La vía sexual es otra de las formas de transmisión de la Enfermedad del Sueño.

 

Síntomas de la Enfermedad del Sueño

Los síntomas suelen variar en función del estadio de la enfermedad. En sus fases más iniciales la Enfermedad del Sueño suele ocasionar:

  • Fiebre.
  • Cefaleas.
  • Adenopatía, es decir, inflamación de los ganglios linfáticos.
  • Dolores en las articulaciones.
  • Picor.
  • En aquellos casos en los que la enfermedad se haya contraído por la picadura de insecto es posible detectar la presencia de un bulto en la zona de la picadura, así como rojez y dolor.
  • Sudoración.
  • Debilidad.

 

A medida que la enfermedad avanza, es posible experimentar:

  1. Ansiedad u otras alteraciones en el estado de ánimo.
  2. Confusión.
  3. Alteraciones en el descanso. Principalmente sensación de somnolencia durante el día e insomnio durante la noche.

 

Tratamiento y prevención de la tripanosomiasis africana humana

Tal y como especifica la OMS, sin tratamiento la enfermedad avanza pudiendo ocasionar la muerte. De ahí, la importancia de someter a las poblaciones más vulnerables a pruebas de cribado continuas. Con prácticas de este tipo, se consigue, por un lado, identificar la enfermedad en sus fases más iniciales y recibir un tratamiento eficaz a tiempo, y por otro, y no menos importante, reducir la transmisión comunitaria.

Actualmente existen varias líneas de abordaje. La OMS reconoce tres pasos previos a la hora de establecer el tratamiento:

  • Realización de pruebas serológicas e identificación de síntomas clínicos de la enfermedad.
  • Confirmación de la presencia en los fluidos corporales de los parásitos que provocan la Enfermedad del Sueño.
  • Identificación de la fase de la enfermedad y tipo de parasito.

Un diagnóstico precoz de la enfermedad es un factor clave para determinar el éxito del tratamiento. Una vez administrado, será necesario el seguimiento del paciente durante dos años aproximadamente.

 

En caso de visitar zonas donde exista transmisión local de la enfermedad, se recomienda seguir las siguientes prácticas:

  • Uso de ropa que cubra la mayor parte del cuerpo posible. Preferiblemente optar por camisetas y pantalones largos.
  • Los tejidos de las prendas han de ser gruesos para evitar que la picadura de los insectos sea capaz de perforar la ropa.
  • Evitar el uso de prendas de colores brillantes y contrastes pronunciados. Se recomienda por tanto un uso de colores neutros.
  • Uso habitual de repelentes de insectos y de mosquiteras durante el descanso.
  • Comprobar antes de entrar a un vehículo o estancia que no hay ninguna mosca en su interior.
  • Evitar situarse en zonas donde se suele localizar la mosca Tsé-Tsé como, por ejemplo, los arbustos.
  • También se recomienda evitar estar cerca del polvo que se genera tras el paso de un animal o vehículo ya que atrae a la mosca Tsé-Tsé.

 

Recuerda:

  • La Enfermedad del Sueño Africana (tripanosomiasis africana humana) es una enfermedad ocasionada por la presencia de dos tipos de parásitos.
  • Se contrae principalmente a través de la picadura de algunas especies de la mosca Tsé-Tsé, aunque también es posible contraerla a través de la transmisión de madre/hijo durante el embarazo, por la picadura de otros insectos, el pinchazo con una aguja contaminada o la vía sexual.
  • Los síntomas varían en función del estadio y pueden incluir cefaleas, fiebre o, en sus etapas más avanzadas, alteraciones del sueño.
  • Las principales recomendaciones de la OMS es la realización de pruebas de cribado masivo a la población vulnerable. De esta forma se logra detectar la enfermedad en sus estadios más iniciales y dificultar la transmisión local.