
¿Qué es la vaginitis y qué la causa?
La vaginitis es una inflamación de la mucosa de la vagina. En la mayoría de los casos, también afecta la vulva, lo que deriva en vulvovaginitis. Este problema ginecológico es extremadamente común: se estima que el 90% de las mujeres lo experimentará en algún momento de su vida. Y, aunque muchas veces tiene una causa específica, en un 10% de los casos no se logra identificar un origen claro.
Causas de la vaginitis
La vaginitis puede aparecer cuando se altera el ecosistema vaginal por cualquier motivo. Por ejemplo, por el uso de ciertos medicamentos como los antibióticos, llevar ropa ajustada o tejidos que no sean de algodón, utilizar de manera habitual salvaslips o realizarse duchas vaginales frecuentes. Sin embargo, también puede ser producto de una infección. En este sentido, existen 3 tipos de vaginitis:
- Bacteriana: puede producir un flujo vaginal gris o blanco con un fuerte olor, especialmente después de las relaciones sexuales.
- Por levaduras: causan flujo blanco espeso, mal olor, acompañado de picazón y enrojecimiento. Es el caso de la candidiasis.
- Tricomoniasis: se trata de una infección de transmisión sexual que provoca flujo verdoso o gris con mal olor, además de picor y ardor.
Por tanto, los cambios en el flujo vaginal o el picor, enrojecimiento y ardor pueden ser síntomas de vaginitis. Es importante acudir al especialista para buscar un diagnóstico y tratamiento, pues una vaginitis no tratada puede derivar en enfermedad inflamatoria pélvica o lesiones genitales, entre otras complicaciones.
¿Cómo se trata la vaginitis?
El tratamiento de la vaginitis varíará dependiendo de su causa. Estos son los distintos abordajes existentes en el caso de que se trate de infecciones:
- Bacteriana: se trata con antibióticos, cremas u óvulos vaginales. Durante el tratamiento, se recomienda evitar relaciones sexuales sin protección.
- Por levaduras: generalmente se manejan con medicamentos tópicos u óvulos vaginales antifúngicos.
- Tricomoniasis: requiere tratamiento específico y suele ser importante tratar también a la pareja sexual para evitar la reinfección.
Además, en todos estos casos, los profesionales pueden recomendar tomar una tanda de probióticos orales durante un periodo de 3 meses que favorezcan la colonización vaginal de flora saprófita y aumentar las defensas naturales. La vía de abordaje de otros tipos más inespecíficos de la vulvovaginitis están enfocados a la causa que pueda estar provocándolo.
Es necesario recordar que la vaginitis es una infección que, tratada, tiene un buen pronóstico. Además, es posible prevenirla evitando las duchas y los desodorantes vaginales; usando ropa interior de algodón y manteniendo una buena higiene íntima.
Recuerda:
- La vaginitis es una inflamación de la mucosa vaginal que afecta al 90% de las mujeres en algún momento de su vida.
- Cualquier alteración de la flora vaginal puede causar vaginitis, aunque también puede tener un origen infeccioso.
- Es posible prevenirla con buenos hábitos de higiene y evitando prácticas que alteren la flora vaginal.

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