
Resfriados en verano: ¿Por qué ocurren?
Nos resulta más común resfriarnos en época invernal cuando el frío, nos hace más vulnerables a ciertas exposiciones víricas. Sin embargo, los resfriados al inicio del verano son muy habituales. ¿A qué se deben?
Puede haber varias explicaciones, pero la más común está relacionada con el uso de aires acondicionados y a la existencia de virus, diferentes a los que provocan los resfriados en invierno. Estos enterovirus no polio, como así se denominan, son más activos entre los meses de junio a octubre.
En España, al ser un país con un clima mayoritariamente cálido y soleado, con altas temperaturas en verano, el uso de potentes equipos de aire acondicionado es una costumbre bastante arraigada, lo que provoca un cambio sustancial entre la temperatura en el interior de las casas, lugares de trabajo o centros comerciales y el exterior.
¿Cómo pueden afectar los aparatos de aire acondicionado a nuestras defensas?
Dos de los factores relacionados con el aire acondicionado que pueden afectar nuestra salud son: la sequedad del aire y los cambios bruscos de temperatura. En el primer caso, son los aparatos de aire acondicionado los que extraen gran parte de humedad de los espacios cerrados donde funcionan, haciendo que el aire se vuelva seco y seque nuestras mucosas y otras vías de acceso externo, haciendo nuestro cuerpo más vulnerables a la exposición vírica.
Por otro lado, las diferencias de temperatura de entre 10-15 grados entre el interior y el exterior, donde se pueden superar los 40 grados, también nos hacen más vulnerables. La actividad pulmonar varía mucho de una temperatura a otra, adaptándose a las circunstancias, lo que irregulariza el sistema respiratorio y nos hace más débiles ante virus externos.
Síntomas y medidas de prevención para los resfriados de verano
Para evitar resfriados en verano es imprescindible conocer bien los síntomas y actuar en consecuencia. Los vemos a continuación:
- Picor y dolor de garganta.
- Estornudos.
- Congestión nasal.
- Tos seca.
- Malestar general.
Normalmente, este resfriado será leve pero, si los síntomas se agravan, es importante asesorarnos con un profesional sanitario . Hidratarnos correctamente y tomar infusiones calientes puede aliviar el malestar. Si además de los síntomas mencionado aparece la fiebre, se debería acudir rápidamente al médico. Algunas de las medidas de contención para evitar que se produzcan estos resfriados y otras infecciones víricas son:
- Lavarse las manos con asiduidad.
- Desinfectar las superficies de nuestra casa.
- Mantener una alimentación equilibrada y saludable.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Evitar los ambientes poco ventilados.
- Fijar la temperatura del aire acondicionado entre 22°C y 24°C.
- Descansar bien.
- Utilizar pañuelos de un solo uso.
- Evitar el contacto con personas infectadas.
Recuerda:
- Refriarnos en verano también es fácil.
- Si ves que aparecen síntomas leves puedes paliar la afección hidratándote correctamente y tomando infusiones calientes.
- No abusar de aparatos de climatización y evitar los cambios bruscos de temperatura, pueden ser las mejores precauciones para evitar los resfriados.
